Coronavirus en Asturias | Asturias pide un confinamiento «distinto»

El futuro y complejo proceso de desescalada centró ayer buena parte de la videoconferencia que, cada domingo desde que se decretó el estado de alarma por la crisis del coronavirus, Pedro Sánchez mantiene con los presidentes de las diferentes comunidades. Un foro que sirvió para sondear nuevas propuestas en materia de desconfinamiento después de que el Gobierno central anunciara el sábado su intención de aliviar, de forma controlada, el encierro de los más pequeños.

Adrián Barbón, que junto a otros presidentes autonómicos había manifestado estos días la necesidad de levantar la mano con los niños, aplaudió el anuncio, pero quiso poner sobre la mesa otro tipo de actividades que, bajo su punto de vista, también deberían regularse superado ya el primer mes de confinamiento. El también secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA) planteó así la necesidad de permitir de forma controlada las salidas para hacer deporte y también para «atender la huerta, algo muy típico en Asturias». Son aspectos, dijo, que «se están estudiando», aunque en una etapa «muy inicial».

Barbón insistió también en la posibilidad de hacer una desescalada por territorios ya que entiende que Asturias está en condiciones de «iniciar un camino de desconfinamiento que no tiene por qué ser homogéneo al conjunto del Estado». En su opinión, igual que otras comunidades del noroeste de España en las que la incidencia del virus ha sido menor y donde la dispersión poblacional es mayor, Asturias podría tener un proceso de desescalada «distinto» al de otras áreas más pobladas y en las que se ha registrado un mayor número de contagios. El Gobierno regional, consciente de que el «plan de salida» debe ser «gradual» y adoptando todas las medidas de seguridad, ve de este modo viable que Asturias inicie el proceso primero o de forma más acelerada que otros territorios más afectados por el virus, como pueden ser Madrid o Cataluña, si bien asume que es una decisión que corresponde únicamente al Gobierno central. No será en todo caso un proceso fácil, advirtió el máximo dirigente asturiano, puesto que «no hay experiencias» en este tipo de fases y las que existen «no han salido bien». «La batalla sanitaria no está ganada, no podemos bajar la guardia y quedan semanas duras», recalcó antes de destacar, no obstante, que «empezamos a ver luz al final del túnel».

Se trata de cuestiones que Barbón compartió en la reunión telemática con el presidente del Gobierno central y que, con cierta seguridad, se incluirán en la «propuesta de salida» que se elaborará estos días desde Asturias por una comisión política constituida para este fin. Un equipo encabezado por el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, con el asesoramiento de diferentes expertos para remitir al Ejecutivo central y debatir con el resto de las comunidades autonómicas.

Esta propuesta también podría recoger otras cuestiones ya planteadas por el jefe del Ejecutivo autonómico, como tener más en cuenta el tamaño de los negocios para su reapertura que los sectores a los que corresponden, con el objeto de garantizar las distancias y otras medidas de seguridad.

Aunque se empieza a hablar y mucho del proceso de desconfinamiento, Barbón quiso también hacer una llamada a la calma y advertir de que será un proceso lento y gradual puesto que aún restan semanas «duras» por delante para ganar la batalla al COVID-19. Volvió a incidir en que la máxima preocupación y los recursos del Gobierno regional están ahora volcados en las residencias geriátricas y pidió, para atajar el virus en estos centros, «todos los esfuerzos del Gobierno central», pero también mayor coordinación entre las comunidades. «Asturias va por delante porque va a hacer análisis a todos los usuarios y profesionales de estos centros, algo que en otras comunidades no se ha planteado», anotó, por lo que reclamó un «protocolo nacional» para dar respuesta a esta problemática de forma homogénea y más contundente en todo el territorio.

El presidente asturiano también se refirió en sus declaraciones públicas tras la videoconferencia a los pactos de reconstrucción social y económica del país, denominados Pactos de la Moncloa, y aseguró que el Principado se está tomando esta cuestión «muy en serio». Comentó en este sentido que ha pedido al conjunto de fuerzas políticas, pero también a agentes sociales y otros colectivos como la Universidad que realicen sus propuestas para recoger «el sentir comunitario» de la región. Y reiteró su petición a las fuerzas políticas de la oposición que están siendo más críticas que dejen los discursos «partidistas» para otro momento».