Coronavirus | Los positivos se disparan un 235% en las residencias de mayores de Asturias

Es este centro el principal foco de contagios de la red que gestiona el ERA. Tanto que 57 de sus 86 residentes han dado positivo en coronavirus, así como 13 trabajadores. La alarma se desató en la noche del jueves, cuando falleció una de las residentes. En ese momento, el ERA decidió hacer pruebas a todas las personas relacionadas con el centro, tanto usuarios como personal de plantilla.

El resultado fue que pasaron de los 12 residentes con el virus a 57, mientras que entre la plantilla el número de contagios subió de 3 casos a 13. La decisión del ERA fue, además de someter al centro a labores de desinfección, proceder a medicalizar la instalación. Desde ayer, 17 profesionales de Enfermería prestan servicio en el centro.

El plan del Principado es que los usuarios que se encuentren en situación estable puedan permanecer en el centro moscón, mientras los que vayan empeorando serán trasladados al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Desde la gerencia del ERA se pidió días atrás que los residentes que se encuentren en buen estado de salud y puedan irse a vivir a casa de sus familias, lo hagan.

Mientras Grado se convierte en el principal problema para la red geriátrica pública, en otros centros los casos también evolucionan. Así sucedió en la residencia Palacio del Villar, de Piedras Blancas, donde han dado positivo seis residentes. Fuentes de la plantilla mostraron su preocupación por la falta de medios con los que cuentan para protegerse de la enfermedad y evitar nuevos contagios.

Como ocurrió en el Centro Polivalente de Recursos de Moreda, donde ayer se registró el primer positivo, al ponerse enfermo un residente, o en la residencia ovetense de Santa Teresa, donde ha sido un trabajador el que ha dado positivo en coronavirus. En la residencia también ovetense de El Cristo, la situación ha mejorado, ya que el residente que había dado positivo en la enfermedad ha sido dado de alta.

Desde la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar se insistió en lanzar un mensaje de «tranquilidad», ya que, insisten, «se están aplicando todos los protocolos». Unos que incluyen, desde ayer, la separación física de los usuarios de los centros geriátricos. Los residentes deben permanecer en sus habitaciones, a donde se les lleva la comida. Se permite, no obstante, la realización de terapias y alguna actividad, siempre manteniendo las normas de seguridad básicas para impedir los contagios.

Las familias no pueden acceder a las instalaciones, por lo que el contacto entre residentes y sus parientes es solo vía telefónica.

Fuera de la red ERA, el Principado también detectó un caso en el Centro de Atención a la Discapacidad de Cabueñes, el dispositivo residencial en el que viven más de 70 personas adultas con gran dependencia.

Una situación que causó gran preocupación entre los trabajadores. Desde Comisiones Obreras hicieron público su malestar porque, salvo la profesional que dio positivo, «se ha exigido que todos los demás sigan trabajando». Las órdenes emitidas por la dirección indican que las personas que hayan tenido contacto con la enferma deberán realizar «una vigilancia activa durante los próximos catorce días», aunque «se podrá seguir acudiendo a trabajar». Sí se limita el movimiento de las personas que viven en el módulo donde prestaba servicio esta profesional, «que deben quedares en la habitación debidamente ventilada».

Los trabajadores de los centros sociosanitarios exigen la misma consideración que el personal de sanidad, es decir, que cuando se detecte un positivo se haga la prueba a sus contactos. El Gobierno central decidió ayer conceder el nivel 1, el sanitario, al personal sociosanitario, lo que implica, también, derecho a disponer a partir de ahora de material de protección del que, hasta ahora, carecían.