Vicky Arquero - Asociación Peña Peruana en Asturias

«El nuevo Papa se ponía las katiuskas, iba a ayudar a la gente y comía de la olla común»

Arquero destaca que Robert Francis Prevost «quiere al Perú como si fuera su tierra natal, lo adora, lo ha dicho él mismo», porque la gente allí es «católica y humilde». Confirma lo que ya apuntaban sus paisanos. «Trabajó muy bien con la gente, llegaba a donde casi no iban autoridades. Se dedicaba a ayudar a las madres y a los niños pobres que no tenían sustento», le elogia antes de resumir, de manera muy gráfica, la actitud del entonces obispo: «Se ponía las katiuskas, como decís aquí, e iba a ayudar a la gente».

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Otro detalle importante: «Mi prima, que le trató mucho, me cuenta que le preparaban la olla común, de la que comen todos, y que él mismo iba a la cocina y se servía». Tiene su familia una imagen inmejorable del Prevost: «Escuchaba y escuchaba y pensaba antes de contestar cualquier cosa. Fue una muy buena persona con la gente de allí, muy minucioso. Pertenecía a la comunidad como uno más. La gente le trataba como familia», concluye.