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Diez razones para divorciarte en una notaría

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Diez razones para divorciarte en una notaría

Si estás en uno de los casos en que puedes hacerlo, hay muchos motivos y muy interesantes para elegir la opción de divorciarte directamente en una notaría sin pasar por el juzgado

Lunes, 10 de marzo 2025, 07:30

Tomar la decisión de divorciarse es difícil, muy difícil. Realmente es atravesar un duelo porque pierdes, dejas de tener en tu vida, a la persona que elegiste en su momento como compañero. Aunque tengas muchas y muy poderosas razones, aunque la continuación de la relación y la convivencia sean totalmente imposibles, aunque estés dolido y enfadado... el tránsito por todo el proceso es complicado, doloroso y agotador desde un punto de vista emocional.

Muchas personas lo consideran un fracaso porque, queramos o no, al final todos nos casamos con la intención y la ilusión de que sea para toda la vida. Desde mi punto de vista, y tras muchos años de experiencia llevando divorcios, creo más bien, como he dicho al principio, que la sensación se parece mucho más a un duelo, a un adiós a todo lo que un día decidisteis construir juntos. Y, como todos los duelos, tienen un principio y tienen un final. El problema principal en este caso es que durante esta trayectoria tenemos que tomar decisiones jurídicas importantes que pueden condicionar los años siguientes de nuestra vida.

Cuando hay hijos comunes y muy especialmente cuando son menores, son estos el foco esencial al que hay que atender, proteger y cuidar, pensando y adoptando todas las medidas en su interés como punto primordial. Además, la relación nunca se romperá del todo porque siempre existirá este lazo con la otra parte que, aunque no sea nunca más tu pareja, siempre seguirá siendo el padre o madre de tus hijos.

Sin embargo, si no hay hijos o estos ya son mayores, la situación se ve desde un prisma completamente diferente. Eres más libre para tomar decisiones y también se abren otras opciones para conseguir disolver el matrimonio de una forma mucho más sencilla. Sin ni siquiera pasar por el Juzgado. Vas a poder divorciarte en una notaría, firmando una simple escritura en el notario. Y esta es una opción que tiene muchísimas ventajas que te comentamos a continuación. Pero, antes de hablar de ellas, el primer paso es comprobar si realmente tu divorcio cumple los requisitos para evitar el proceso judicial y resolverlo directamente en una notaría. Estas son las circunstancias que tienen que darse:

  • Una general, que se aplica a todos los divorcios: que hayan transcurrido al menos tres meses desde la celebración de tu matrimonio.

  • Que exista un acuerdo. Si no hay acuerdo necesariamente debemos acudir a la vía judicial.

  • Que no tengáis hijos menores de edad que no estén emancipados o que siendo mayores de edad tengan una discapacidad sobre la que se hayan tomado medidas de apoyo para el ejercicio de su capacidad jurídica.

Si cumples con todos estos requisitos, mi consejo es que valores la opción notarial. Estas son las diez principales ventajas que yo he comprobado que existen cuando divorcio a mis clientes en una notaría:

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    Basta con firmar una escritura publica

El procedimiento de divorcio ante notario se formaliza en una escritura pública en la que se recoge:

  • La voluntad inequívoca de ambos cónyuges de divorciarse.

  • El conjunto de medidas que regulan los efectos del divorcio.

En el caso de que tengas hijos mayores de edad o menores emancipados estos también tienen que prestar su consentimiento ante el notario en relación a las medidas que los padres acuerden y que les afecten, por ejemplo, cuando se acuerda el pago de alimentos porque aún carecen de ingresos propios y continúan residiendo en el hogar familiar.

Ambos cónyuges tenéis que comparecer personalmente ante el notario para firmar.

Para formalizar el trámite debemos acudir a una de las notarías que existan en el lugar del último domicilio común del matrimonio o al de la residencia habitual de cualquiera de los solicitantes.

El notario controla el contenido de vuestros acuerdos de forma que, si a su juicio considera que alguno de ellos puede resultar gravemente perjudicial para los hijos o para los animales de compañía que tenga la familia, os lo advierte a ambas partes para intentar ajustarlo o, en otro caso, puede dar por terminado el expediente. En estos casos, los cónyuges tienen que acudir al juez para la aprobación de su convenio regulador.

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    Liquidación del régimen económico al mismo tiempo

Si el régimen económico del matrimonio de tu matrimonio requiere liquidación como, por ejemplo, si estabais aplicando el de sociedad de gananciales, se puede igualmente proceder a dicha liquidación ante notario y dejar, de este modo, solucionadas todas las cuestiones relativas a la ruptura del matrimonio el mismo día.

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    Sin pasar por el juzgado

No es necesario pasar por el Juzgado para realizar ningún trámite lo que siempre implica una cierta tranquilidad para todas las personas que no estáis acostumbradas a trámites judiciales. Se soluciona con una simple firma en un despacho de un notario, lo que hace mucho más amable la tramitación.

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    Sin procurador

Evidentemente tienes el coste del notario pero, en compensación, al no pasar por el Juzgado, evitas el del procurador, que no es necesario en este trámite.

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    Puede ser con un solo abogado

La ley exige que, además de la presencia y asesoramiento que pueda ofrecer la propia oficina notarial, asista un abogado que es quien aconseja a la pareja y que debe firmar igualmente la escritura de divorcio. Ambos pueden acudir con un solo abogado, lo que evidentemente abarata los costes o con uno cada uno.

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    Rapidez

Hoy en día todos los juzgados en general, y los de familia en particular, tardan en la resolución de los asuntos. Dependiendo del partido judicial e incluso aunque se trate de un divorcio con acuerdo, el tiempo de espera hasta que consigas tu divorcio puede dilatarse en el tiempo. En una notaría, los tiempos los marcas tú. En cuanto tengas un acuerdo cerrado, basta con poner una fecha para la firma de la escritura. Tú eliges el momento más adecuado. Sin esperas y sin incertidumbres.

Y esto es especialmente positivo porque una de las cuestiones más importantes cuando te estás divorciando es precisamente esa: poner punto y final a todo el papeleo, pasar página y comenzar a aplicar lo acordado en la nueva vida que os habéis planteado los dos cónyuges por separado. Estar a la espera de la resolución judicial durante meses crea tensiones que se pueden fácilmente evitar utilizando la vía notarial.

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    Facilidad y simplicidad

Diseñas con tu cónyuge y con tu abogado el acuerdo y se firma en notaría en la fecha en que resulte más conveniente para todos. Así de fácil y de sencillo. Dentro de lo doloroso o complicado que puede resultar poner fin a la relación y de las dificultades que puedan surgir a la hora de ir puliendo los acuerdos, se agradece contar con una forma sencilla de darles una tramitación adecuada y legal y amable, tal y como comentábamos antes.

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    No es caro

Si estás pensando que tal vez el inconveniente es este, olvídalo. Vas a tener que contar con un abogado, sí o sí, hagas la tramitación de forma notarial o judicial, es decir, esto no afecta al precio. También en ambos casos vais a poder elegir tener un abogado o dos, si decidís contar con una defensa personal cada uno. Pero no se precisa procurador y los honorarios del notario no exceden en gran medida de lo que percibe aquel en un procedimiento judicial.

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    El notario hace todos los trámites

Es decir, firmada la escritura se encarga de la gestión de la misma ante todos los registros. La remite al Registro Civil para que se anote el divorcio junto a la inscripción de matrimonio y, si se hace liquidación del régimen económico que implique tramitación de impuestos o comunicación a Catastro o al Registro de la Propiedad, también gestiona con la hacienda correspondiente y con el registro la cumplimentación de todos los trámites.

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    Cumplimiento

En caso de incumplimiento de las medidas establecidas en el convenio regulador recogido en escritura, cuentas con las mismas opciones de ejecución que si tu divorcio y esas medidas constaran en un decreto o en una sentencia judicial, con lo que no pierdes ningún tipo de derecho en este sentido.

Y ya por último, si tu situación no es la divorcio, porque ya estás divorciado, ya cuentas con una medidas establecidas en un convenio o en una sentencia y lo que sucede es que es necesario cambiar o adaptar esas medidas, también se puede hacer la modificación de forma notarial en las mismas circunstancias: que no haya hijos menores no emancipados o mayores con discapacidad y medidas de apoyo establecidas. Pongamos un ejemplo, llevas varios años divorciado abonando alimentos, ahora tu hijo/hija ya es mayor de edad, ya trabaja y procede extinguir la pensión de alimentos. Esta modificación podéis acordarla en notaría de la misma manera en que te hemos explicado que se hace con el divorcio y con las mismas ventajas y garantías.

Desde mi punto de vista es una vía ágil, rápida, sencilla, mucho más amable y que debería estar utilizándose mucho más. Por otro lado, optar por esta solución genera otro efecto positivo: caen menos asuntos en los juzgados que, con menos carga, pueden dedicarse con un mejor rendimiento a asuntos que sí precisan mayor atención como, por ejemplo, cuando hay menores cuyos intereses hay que atender de manera primordial.

¿Y cuál es el primer paso si estás en un proceso de ruptura o de modificación de medidas y quieres optar por el trámite notarial? El primer paso es ponerte en contacto con tu abogado de confianza, que será quien negocie, redacte el acuerdo y organice la firma en la notaría.

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