«Quiero seguir jugando a fútbol, pero me gustaría que fuera en Asturias»
Róber Canella, Excapitán del Sporting ·
Libre tras desvincularse del Calahorra, el exjugador rojiblanco se entrena para encontrar un nuevo proyecto: «Tengo cuerda para rato»ALEJANDRO FORCELLEDO
GIJÓN.
Viernes, 3 de marzo 2023
Se fue de Gijón con 313 partidos jugados a sus espaldas y tras doce campañas en el primer equipo. Roberto Canella (Pola de Laviana, 1988) ... se desvinculó hace un par de meses del Calahorra y se entrena ahora con el preparador Jaime Fernández para volver a la actividad lo antes posible. Se entrena «más que nunca». dice, y se niega a colgar las botas, tiene mucho fútbol y enormes ganas de seguir jugando, aunque le gustaría que fuera en Asturias.
-¿Busca equipo?
-Quiero acabar mi carrera en casa. Me gustaría seguir jugando lo más arriba posible, en Asturias a poder ser, y como ya dije en su día: jugar una o dos temporadas en el Titánico, tengo cuerda para rato
-¿Por su mente no pasa la retirada entonces?
-No pienso en dejar el fútbol. Entreno cada día, corro, preparando alguna media maratón, como la de Madrid. Me veo bien para jugar, me fui de Calahorra por la lesión, fue algo mutuo, estaba a buen nivel, pero me veo con fuerzas.
-¿Qué tal fue precisamaente su última experiencia?
-Distinta. Es un club muy familiar que igual no tiene las herramientas de uno profesional, con una historia centenaria. Lo mejor para todos tras la lesión era irme de allí.
-¿Sigue en contacto con el vestuario del Sporting?
-Sí, claro. Ahí siguen Jony, Cuéllar, Nacho Méndez, Pedro, Djuka y tengo trato con Guille Rosas de los más jóvenes.
-¿Cómo los ve?
-Están un poco 'tocados' porque el equipo estaba pensado para otra cosa y ahora se ven abajo, Yo lo viví con el Sporting y no es de buen gusto, pero los veo capacitados y convencidos de qué es lo importante.
-¿Siguió el cambio accionarial?
-Sí, el Sporting es mi club. Estoy muy agradecido a la oportunidad que me dio Javier Fernández, pero creo que fue un cambio bueno para las dos partes. El ambiente con la afición no era quizás el mejor y eso se notaba en el equipo.
-¿Echa de menos ir a Mareo?
-Cada día, lo que tienes en Mareo y en el Sporting no lo encuentras en ningún otro lado.
-¿Fue Preciado un padre para usted como se suele decir?
-Lo fue todo. El día que dijo mi nombre junto al de Munitis para señalar a dos ejemplos en el mundo del fútbol me quedó grabado para siempre. Para mi fue algo increíble.
-Cote le compitió la titularidad.
-Es que tenía unas condiciones superiores a las mías. Yo lo que tenía era más experiencia y andaba bien, ojo, pero él era muy bueno.
-Entonces llegó una decisión salomónica...
-Sí, Preciado decidió que jugáramos dos partidos cada uno y la verdad que el equipo tampoco lo notó mucho.
-¿Qué consejo le daría a Diego Sánchez?
-Seguro que Cote le da muy buenos consejos, yo le diría que sea constante y disciplinado y que no tenga miedo a fallar. Tiene un talento enorme.
-¿Quién era el mejor de aquel Sporting?
-Diego Castro, sin duda. Cuando él se fue mi nivel bajó porque nos entendíamos muy bien. También De las Cuevas, Lora y Trejo fueron gente muy buena. De los delanteros creo que Luis Morán y Carlos Castro. Con él, en Lugo, la gente alucinaba.
-Carlos Castro juega la Kings League, ¿le veremos en ella?
-No, yo no, a lo mejor en un par de temporadas (risas) no digo que no por si acaso.
-¿Qué hubo de cierto en el interés del Real Madrid en su día?
-Yo había sido campeón de Europa sub 19, iba con la sub 21 y jugaba en Primera y cuando consigues hacer algo así es normal que se interesen en ti, igual no tienes el nivel, pero es normal. Ramón Calderón era el presidente del club y nos citamos para cuando viniera el Madrid a jugar a El Molinón, pero para ese momento Calderón ya no era presidente y ahí se quedó todo.
-Cuando llegó la oferta de Zaragoza usted lo pasó mal...
-Me llamó Marcelino, pero yo me quería quedar y la oferta era muy buena para todos. Me llamó Vega- Arango y me convenció de hacer la operación porque el club lo necesitaba y porque me ofrecían un buen sueldo. No se fiaron mucho del tema de los pagos y al final no se hizo. Recuerdo que me despedí de la plantilla dos o tres veces. Hasta buscaba casa en Zaragoza.
-¿Qué equipo se interesaron en usted?
-Tuve contactos con el Valencia, el Villarreal... Si hubiese apretado podría haber salido, pero mi cabeza estaba en Gijón y tampoco eran ofertas locas.
-¿La venta de Gragera es mala para el Sporting?
-Eso no lo sé, pero si quieres hacer un proyecto para subir hay que cuidar a los de casa, como era el caso de Gragera. Si le dices que hay un buen proyecto hay que demostrarlo. Si el equipo va bien siendo de aquí vas a querer quedarte. El jugador a veces es egoísta y querrá asegurarse una carrera, pero aquí te das cuenta de lo que tienes cuando sales.
-Cuente alguna historia con Quini en el quinto aniversario de su fallecimiento.
-Hay muchísimas. Recuerdo que Pablo de Lucas tenía fobia a los ratones y 'El Brujo' lo sabía. Pues buscó un ratón y se lo metió en el pantalón. El pobre De Lucas estuvo dos días sin poder entrenar.
-¿Le veremos de entrenador?
-Siempre dije que de entrenador no me veía, que era muy difícil. No saqué ningún título aún, pero sí que me gusta la base, la cantera, si el día de mañana me quieren en Mareo allí iré.
-¿Qué le parece Miguel Ángel Ramírez?
-Lleva un mes aquí y adaptarse lleva su tiempo. Su filosofía me gusta, pero soy más del fútbol de Abelardo. Igual luego soy entrenador y juego como Ramírez, pero con la mayoría de entrenadores que tuve en el Sporting era más parecido ese juego.
-¿Le han dicho algo desde el vestuario?
-Me han hablado maravillas de Ramírez en el vestuario y tendrán que darle tiempo.
-¿Quién fue su mejor entrenador?
-Rubi, competimos todos los partidos, llevó el vestuario como nadie y su manera de trabajar y llevar los partido era increíble.
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