Sporting de Gijón

El acuerdo con Nacho Méndez, pendiente de una contraoferta

El futbolista, de 26 años, atraviesa el mejor momento de su carrera. Su prioridad, como ha venido informando EL COMERCIO, está en seguir en Gijón. El Sporting ya planteó una primera propuesta, con un contrato por tres temporadas con opción a una cuarta. Pero esta quedó sobre la mesa, a la espera de ser revisada para agregarle una mejora económica acorde al estatus que tiene hoy por hoy el futbolista, cuya última renovación llegó a finales de 2020, sin que el jugador estuviera tan consolidado en el once. Aquella temporada, de hecho, apenas jugó trece partidos como titular.

Si las buenas sensaciones que se perciben en la negociación se mantienen, con el Sporting muy interesado en mantener al centrocampista y con la idea de mejorar algunos términos de la conversación, la operación llegará a buen puerto.

Algún club se mantiene a la expectativa, siguiendo con atención la trayectoria creciente de Nacho Méndez. Pero el jugador, en este momento, da prioridad absoluta al Sporting, en el que lleva desde los once años, cuando llegó al infantil B procedente del Roces.

La pasada temporada marcó un punto de inflexión en su carrera. La llegada de Miguel Ángel Ramírez, tras superar una grave rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda, se tradujo en confianza y minutos. Y el luanquín respondió con creces. Participó en cuarenta partidos y mejoró de forma notable sus registros ofensivos, marcando cinco goles. Un récord en su carrera.

Esta campaña, el futbolista luanquín ya suma dos goles y una asistencia, siendo titular en los dieciséis partidos de este inicio de temporada. Es, después de Yáñez (1.440 minutos) y Olaetxea (1.400), el futbolista que más minutos acumula de la plantilla en este momento (1.307).

En Riazor participó también, junto a Nacho Martín, en la desafortunada jugada que terminó en el gol del empate del Deportivo. «Un error de comunicación», asumió tras el partido el centrocampista, uno de los capitanes, quien dudó por la posición cercana del otro canterano, los dos junto al balón, en despejar de forma más contundente. Albés le restó trascendencia a la secuencia, considerándola «un accidente», no un error.

A diferencia de los dos primeros años de Orlegi, con mucho baile de jugadores, el Sporting quiere ir sentando las bases de un proyecto más estable y duradero en el futuro. Sin embargo, la coyuntura económica del club, que sigue teniendo pérdidas en Segunda, pese a la subida de ingresos, está condicionando algunos movimientos. Aunque, en el caso de los canteranos, el Sporting está alcanzando acuerdos, como ya sucedió con Gaspar, Guille y se espera que el siguiente sea Nacho Méndez, que termina el 30 de junio, todos jugadores muy identificados con el proyecto.

En todas las negociaciones, el club también deja la puerta abierta a estudiar traspasos razonables en el caso de que el equipo siguiera en Segunda y los futbolistas recibieran alguna oferta de la élite, sin pretender cortar su crecimiento. El inicio de temporada del equipo de Rubén Albés, no obstante, ha disparado la ilusión en el sportinguismo, que confía en que esta temporada el Sporting pueda competir por el ascenso a Primera.