Sporting

La Mareona se abre camino hasta Riazor

Lo que parecía un revés para la Mareona solo ha supuesto una piedra en el camino. Una de esas que se pueden esquivar si se ponen ganas y se agudiza el ingenio. Desde el momento en el que se publicaron las condiciones para conseguir entradas, los aficionados del Sporting han puesto la agenda a funcionar para conseguir los pases que necesitan. «Desde el jueves a las 13 horas nos estamos buscando la vida con esto. Una pulpería que está frente al estadio nos consiguió cuatro entradas. También nos hicimos con algunas a través de clientes de miembros de la peña y de amigos», explica Iván Buceta, presidente de la asociación de seguidores rojiblancos Villa de Pravia.

Su caso no es el único. Son muchas las peñas y los aficionados a título particular que han dado una vuelta a la agenda para conseguir estar en el que pasa por ser uno de los desplazamientos más agradables para la afición del Sporting. «Conseguimos 19 entradas a base de contactos e imaginación. Es una locura, la afición del Dépor es muy grande y hemos tenido que tirar de gente conocida», sostiene Javier Espejo, presidente de la peña Sergio Álvarez.

Riazor tiene capacidad para poco más de 32.000 personas y su inquilino cuenta con más de 27.000 socios. Con estas cifras parecía difícil incrementar de forma notable las 563 localidades que la afición del Sporting se aseguró con las entradas enviadas por el club blanquiazul y para las que la entidad gijonesa recibió casi 4.000 peticiones de sus abonados. Más si se tiene en cuenta que la venta para el público en general no se abrirá hasta el jueves. «La Peña Atlética Noroeste, con la que tenemos amistad, se puso en contacto con nosotros para ofrecernos conseguir los pases. Hemos quedado cubiertos», reconoce Xuacu Rodríguez, de la peña Sentimiento Rojiblanco-La Regence.

Su plan para el domingo es ir a la sede de esta peña, donde compartirán un pincheo, para luego sumarse a la previa en Riazor. Saldrán de Gijón en varios coches, a primera hora de la mañana, y regresarán tras el partido, un viaje placentero para una peña acostumbrada a hacer muchos kilómetros. La experiencia les decía que no iba a ser sencillo conseguir las entradas. «La campaña era esperada. Ya contra el Oviedo lo hicieron. Pero es raro, porque en un partido declarado de alto riesgo haces las cosas al revés. Se trata de tener a los rivales acotados, pero los van a tener desperdigados por todo el campo».

La zona visitante, ubicada entras las gradas de Preferencia y Pabellón, queda cubierta con las entradas enviadas a Gijón. Pero en los sectores próximos, tanto en el fondo como en tribuna, «las entradas volaron. El viernes ya casi no había en estas zonas», explica Iván Buceta, quien cree que la política aplicada por el Dépor es perjudicial para el club gallego, que podría «haber hecho caja» de haber abierto la taquilla al público general.

La peña Nuevo Gijón-Perchera, que va a estar presente en Riazor, también ha tenido que tirar de imaginación para conseguir los pases. Su presidente, Alberto Farpón, entiende que el Dépor priorice a su afición, pero cree también que, en el ámbito de la seguridad, «quizá es peor el remedio que la enfermedad. Estamos a favor de que la gente viaje fuera de forma ordenada y segura». Esta peña de nueva creación afronta el que será su primer viaje a La Coruña y lo harán en el día «para evitar problemas con los ultras. De otra manera, no estaríamos del todo seguros».

A quien no le gusta la política del Dépor es a Javier Espejo, presidente de la peña Sergio Álvarez. «Esto es fútbol y la afición visitante da color. Es un error no facilitar más entradas». También se sumará al viaje la peña Los Guajes, que tiene previstos tres autobuses en los que se desplazarán miembros del colectivo y también aficionados a título individual. Con varias decenas de entradas ya en la mano, su presidente, Juanma Castañón, tiene claro que no podían «esperar hasta el jueves para organizar el viaje, te la juegas a la venta a través de internet».

El vicepresidente de la Federación de Peñas Sportinguistas lanza una petición ante una situación que cada vez es más común. «Cuando el Sporting se desplaza, los clubes intentan sacar tajada. La Liga debería garantizar un porcentaje de asientos para las aficiones visitantes», sostiene Emilio Llerandi. Por su parte, Gustavo Alonso, presidente de Unipes cree que «la política aplicada por el Dépor es similar a la de otros clubes, hay que acostumbrase. Cada vez hay más demanda». Desde esta asociación de peñas rojiblancas piden al Dépor que se plantee «reubicar a todos los aficionados sportinguistas a un mismo sector de la grada, para un mayor disfrute del partido para ambas aficiones. Es momento de estar todos juntos viviendo un gran encuentro».