Ver 39 fotos
El Sporting quiere a Roque Mesa en el nuevo proyecto
El mediocentro, clave en el 'play off', termina contrato el 30 de junio
La temporada se acabó el jueves para el Sporting tras el empate en Cornellá ante el Espanyol que ponía fin a su participación en el 'play off' y los jugadores quedaron oficialmente de vacaciones. Antes de su marcha, todos mantuvieron una reunión individual con la dirección deportiva del club. Con ellas se fueron dibujando los primeros trazos del proyecto con el que la entidad rojiblanca volverá a intentar la próxima temporada el asalto a la Primera División.
Las situaciones contractuales de los diferentes miembros de la plantilla son diversas, pero la jornada dejó varias novedades. La primera, el interés del Sporting en contar la próxima campaña con Roque Mesa, un jugador que se reveló fundamental en el último tramo, a pesar de que durante la competición no contó con todos los minutos esperados. La fuerza con la que entró en el partido contra el Eldense y su relevante papel en la eliminatoria contra el Espanyol han dejado claro que es un jugador que puede aportar mucho, tanto en el campo como en el vestuario, visión que comparten en Mareo. En la decisión final sobre el futuro del canario, que acaba contrato el 30 de junio, jugará un papel importante quien acabe por ocupar el banquillo, ante la probable salida de Miguel Ángel Ramírez.
Roque Mesa no es el único jugador de la plantilla que acaba contrato al término del presente mes. Pablo Insua, con quien no se logró alcanzar un acuerdo de renovación, pondrá rumbo al Granada después de dos temporadas siendo uno de los jugadores más importantes del equipo, tanto con Abelardo Fernández como con Miguel Ángel Ramírez. Quienes también acaban contrato son Carlos 'Cali' Izquierdoz y Gio Zarfino. Las posibilidades de que cualquiera de los dos continúe son escasas. El central argentino apunta a volver a su país, donde tiene un buen cartel, con el Lanús, equipo en el que empezó, como principal destino. El caso de Zarfino es más delicado. Con una lesión de larga duración de la que no ha logrado recuperarse plenamente, el uruguayo pretende «volver a jugar» y agradece al club el trato que le están dando, acompañándolo en todo momento. «No todos lo hacen». Además, considera que «las puertas no están cerradas».
En el apartado de las posibles salidas se encuentran también los jugadores que llegaron cedidos para la presente campaña. Mario González, que recaló en Gijón en enero, tiene complicado continuar. El club contaba con una opción de compra obligatoria si se lograba el ascenso inasumible en Segunda. Un caso similar al de Haissem Hassan, que hará la pretemporada con el Villarreal a las órdenes del asturiano Marcelino García Toral. El francés deja abierta la puerta a regresar a Gijón, pero la operación parece muy complicada, más cuando solo le resta un año de contrato con el 'submarino amarillo'. La cuarta cesión que expira es la de Juan Otero. El colombiano ha hecho dos muy buenas campañas con el Sporting y es propiedad del América. Su buen rendimiento ha mejorado el cartel de un futbolista al que este verano se le abrirán muchas puertas. La cesión para que volviera a vestir la camiseta rojiblanca esta temporada fue una operación muy complicada, pero tras sus números, con diez goles anotados, se antoja aún más difícil de conseguir en el presente verano.
Cada vez que se aproxima un mercado el nombre de Uros Djurdjevic 'Djuka' se pone sobre la mesa. El Atlas mexicano, propiedad del Grupo Orlegi, ya ha manifestado su interés en contar con un delantero cuya elevada ficha constriñe las cuentas rojiblancas. Por ahora, Djuka solo piensa en descansar y prioriza continuar en Gijón, donde es feliz junto a su familia. «En julio, cuando empecemos, espero estar aquí».
Con quien parece que hay sintonía es con Guille Rosas. El lateral derecho ya ha quedado con el club en sentarse este verano para abordar su renovación cuando está a punto de comenzar su último año de contrato.