Adrián Barbón, sobre la tragedia en la mina de Cerredo: «Palabra de 'fíu' de un minero que llegaremos hasta el final. Caiga quien caiga»
La consejera Belarmina Díaz elude el debate político y asegura que sus esfuerzos están ahora centrados «en lo importante»
«No es sólo la palabra del presidente del Principado de Asturias, sino la palabra del 'fíu' de un minero. Vamos a llegar hasta el final. Caiga quien caiga». Adrián Barbón insistió el martes una vez más en relacionar su «sangre minera» con el valor de su palabra y su compromiso de llegar «hasta el final» en relación con la depuración de responsabilidades por el fallecimiento de cinco mineros el pasado 31 de marzo en Degaña.
Y, aunque el ala socialista mantiene el foco puesto en la empresa que gestionaba la mina en el momento del fatal accidente, Blue Solving, hay quien entiende que su «caiga quien caiga» tenía una lectura política. Barbón utilizaba esa contundente expresión en un momento complicado para su consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio, Belarmina Díaz, en el punto de mira de la oposición por las informaciones que ponen en duda el buen hacer por parte del departamento que ella encabezaba.
La consejera, por su parte, elude en todo momento el debate político y reitera una y otra vez que todos sus esfuerzos están puestos en «lo importante y lo urgente» que, dice, es despejar dudas sobre los motivos que provocaron el pasado lunes la fuerte explosión en Cerredo. «Todo el Gobierno está volcado en ese asunto», aseguró en una entrevista concedida a Onda Cero. «Todo lo demás son cuestiones que habrá que ir analizando», respondió ante las posibles responsabilidades políticas o la petición de la oposición de crear una comisión de investigación parlamentaria.
Conflicto de intereses
La consejera no quiso abordar, pero tampoco desmentir, las acusaciones realizadas por el diputado de Foro, Adrián Pumares, sobre un presunto conflicto de intereses por su cargo como directora general de Minería y su influencia en decisiones que pudieron beneficiar a la empresa de su marido y la de su hermano. Se limitó, nuevamente, a afear el «comportamiento» del diputado Adrián Pumares por tales acusaciones en un momento que, para ella, es especialmente «complicado» profesional y personalmente.
