Marley y Athor, los perros clave en los casos de Diana Quer y Gabriel Cruz, intervienen en la investigación del crimen de Ardines

Marley, perro de aguas y Athor, cruce de pastor belga tienen tres años y son los guías caninos especializados en detectar restos biológicos: huesos, dientes, sangre... Son minuciosos y esta mañana han participado en el registro de los coches del presunto autor intelectual del asesinato del concejal de IU en Llanes Javier Ardines. Su olfato ha recorrido gran parte de la geografía española: la violación y asesinato de Laura Luelmo a manos de Bernardo Montoya en El Campillo (Huelva) o el crimen de Diana Quer en La Coruña son algunos de los casos para cuya resolución su intervención fue clave. Los canes pertenecen al Servicio Cinológico que tiene su sede en la localidad madrileña de El Pardo (Madrid) y, además de minuciosos, son obsesivos con su trabajo.

Juanma e Israel son los cuidadores y compañeros de Marley y Athos respectivamente y todo lo hacen juntos: se cuidan, se ayudan e incluso duermen juntos en cada uno de sus viajes laborales, en definitiva, son uña y carne. El caso del pequeño Gabriel Crtuz fue otro de sus hitos, de hecho, «fue Marley quien señaló el punto en el que Ana Julia Quezada había enterrado al niño».

Seguros de que su ayuda será igualmente providencial en el caso del asesinato del concejal de Llanes Javier Ardines, la Guardia Civil no ha dudado en recurrir a ellos para registrar el domicilio llanisco donde Pedro Nieva veraneaba, que ha finalizado a las 11 de esta mañana. Su misión es crucial: marcar pruebas que puedan servir para incriminar al detenido.