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Zona de terrazas en Gijón, que está en estado de alerta naranja por la covid. JOAQUÍN PAÑEDA

Coronavirus en Asturias | Salud prohíbe las visitas en los geriátricos de Gijón y el Ayuntamiento reducirá sus actos

«La alerta naranja se decreta para no llegar a una situación gravísima. Para no ser Madrid», defiende la alcaldesa, Ana González

NOELIA ERAUSQUIN / OLGA ESTEBAN

GIJÓN.

Miércoles, 7 de octubre 2020, 01:15

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¿Por qué se ha decretado la alerta naranja en Gijón? «Para no llegar a una situación gravísima. Para no ser Madrid». La alcaldesa, la socialista Ana González, no pudo ayer ser más explícita al referirse al momento que vive la ciudad, a ese 'toque de atención' que supone la alerta, que si bien no implica nuevas restricciones para la población en general, sí es un claro aviso: Gijón tiene catorce días para mejorar las cifras de contagio, esas que ahora la sitúan en 153 casos por 100.000 habitantes, mientras la media regional está en 123. El propio Ayuntamiento pretende dar ejemplo y ya ha anunciado que limitará al máximo los actos públicos.

Si bien el Principado no contempla, por el momento, establecer limitaciones en los negocios de hostelería -como sí se hizo en los tres municipios del Nalón que siguen bajo alerta naranja-, donde sí se notará un control más estricto es en los centros sociosanitarios. Es algo que preocupa especialmente en la Consejería de Salud: proteger a la población más vulnerable de las zonas en las que se está registrando una importante incidencia de casos porque, a mayor número de contagios, mayores probabilidades de que el virus acabe entrando en los geriátricos. De ahí que en los centros sociosanitarios de Gijón se aplique desde ya el protocolo que obliga a restringir las salidas al exterior de los residentes (que sí podrán pasear por zonas interiores y entornos seguros en zonas perimetrales de las residencias). Se podrá salir, pero solo para ir a una consulta médica o a realizar algún trámite administrativo o en el banco. También quedan prohibidas las visitas a los residentes. Se actúa, en el caso de las visitas, «igual que cuando hubiera en el interior del centro un caso confirmado».

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Mejor prevenir

Si el presidente del Principado, Adrián Barbón, ha advertido en muchas ocasiones de que no le temblaría el pulso para tomar decisiones drásticas, Ana González también ha querido dejar claro que propondría al Ejecutivo regional aplicar más medidas «si fuera necesario, porque no hay nada más importante que la vida de las personas». Apeló a su responsabilidad como alcaldesa y llegó una nueva comparación con Madrid: «Parece que la responsabilidad sí tiene signo político, ahí está el caso de Madrid, que se resiste a tomar medidas. Pero yo me sumo a la política del Gobierno regional. Es mejor prevenir que curar».

La regidora fue informada de la decisión de decretar el estado de alerta naranja el lunes por la mañana y por la tarde se celebró una primera reunión de la comisión de seguimiento en la que participó parte del gabinete de la Consejería de Salud, la Delegación del Gobierno y la presidenta de la Federación de Concejos.

Delia Losa, delegada del Gobierno en Asturias, se refirió ayer al efecto de las alertas naranja. «Se está demostrando que sirven para evitar picos de contagios; el ejemplo lo tenemos en la comarca del Nalón, donde se han frenado», afirmó antes de insistir en que el objetivo con esta medida es que sirva de «llamada de atención a la ciudadanía para que extreme en control». Por eso se mostró confiada en la respuesta de la ciudadanía de Gijón: «Los gijoneses van a cumplir y esto se frena en cuatro días», dijo confiada.

Una vez que el paso está dado y la alerta naranja activa, ¿qué es lo que supone? En principio no hay nuevas restricciones, aunque sí gestos importantes. Por parte del propio Ayuntamiento, por ejemplo, la alcaldesa ha decidido ser «ejemplo» y anunció que reducirán sus actividades presenciales. Se mantendrán algunas, pero siempre que sea posible se volverá a una mayor actividad 'online'. «Podemos mantener la recuperación de la calle, pero tenemos que hacerlo con cierta prudencia», insistió Ana González, que subrayó que el primer momento de esta alerta naranja se caracteriza por una labor pedagógica, que implica extremar las medidas de seguridad, ser más rigurosos, guardar la distancia de seguridad, elegir estar más al aire libre o utilizar correctamente la mascarilla, tapando nariz y boca.

Ella, desde luego, aplicó lo de la 'labor pedagógica' durante toda la jornada. No se cansó de repetir que es mejor reunirse en exeriores, de hablar del peligro de la transmisión de la covid por aerosoles, que nos abriguemos si hace falta pero que nos quedemos en las terrazas... Y, en fin, «que no vayamos de flor en flor», que volvamos a las «pandillas de adolescentes». Eso sí: pandillas pequeñas, porque la recomendación sigue siendo que las reuniones no sean de más de seis personas. Y siempre las mismas.

El problema desde el verano, anotó, es que se han multiplicado las relaciones sociales. Y es así como Gijón ha concentrado el 40% de positivos de Asturias en los últimos días y como los contagios se han ido diseminando por toda la ciudad, extendiéndose de una forma que preocupa a las autoridades sanitarias.

Colaboración vecinal

«Es mejor parar catorce días para lograr controlarlo», insistió la alcaldesa. La solución depende más que nunca de la responsabilidad personal. A ella apeló también el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona urbana. Manuel Cañete llamó la atención sobre la actitud irreprochable «del 99%» de los gijoneses y se mostró de acuerdo en que las administraciones «estén tomando decisiones cuando aún se pueden tomar».

Las propias entidades se han aplicado esa misma responsabilidad, limitando o incluso anulando su actividad presencial. En el caso de la zona rural, explica su presidente, Manuel González-Posada, ninguna asociación ha reabierto, a falta de un protocolo oficial para poner en marcha los talleres. Parece que el otoño tampoco será el momento de retomar nada.

Mientras tanto, el hospital de Cabueñes sigue atendiendo pacientes covid. Ayer tenía ingresados diez casos positivos -dos más que el día anterior- y otros tantos casos sospechosos.

Han colaborado para elaborar esta información Laura Mayordomo y Alejandro Fuente.

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