Nuevas formaciones en Asturias: 240 horas para la especialidad de escanciador y 430 para la de sumiller de sidra
El Servicio Público de Empleo del Principado ofertará a partir de otoño estas dos nuevas especialidades formativas, inéditas en Europa y vieja demanda del sector. «Ya hay interesados»
Las de escanciador o sumiller no son profesiones reguladas y, por tanto, la formación especializada, en ambos casos, es «una opción, no un requisito indispensable». Pero la especialización del personal es una antigua reivindicación del sector. Y será una forma de mejorar los niveles de empleabilidad de quienes se formen. El Servicio Público de Empleo del Principado (Sepepa) ha incorporado las especialidades formativas de camarero escanciador y sumiller de sidra asturiana. La primera constará de cuatro módulos formativos y una duración de 240 horas. La segunda, de ocho módulos y un total de 430 horas.
Para el diseño de ambas titulaciones, el grupo Crivencar-Tierra Astur ha colaborado con los técnicos del Servicio Público de Empleo en la definición de los módulos y los contenidos que se impartirán.
El acceso a la formación como camarero escanciador no exigirá ningún requisito previo. El objetivo es que el alumnado, además de aprender la técnica de escanciado de sidra natural desde botella, adquiera también conocimientos sobre el producto y su elaboración hasta un nivel que le permita explicar el proceso y responder a las preguntas de la clientela. Incluye enseñanzas sobre el aprovisionamiento y la reposición de la bebida, su rotación y su tratamiento para un servicio correcto.
La formación como sumiller de sidra asturiana constará de ocho módulos diseñados para planificar, organizar, dirigir, supervisar y coordinar todas las actividades relacionadas con el servicio de sidra en los establecimientos hosteleros. También adquirirán conocimientos sobre los distintos tipos de sidra, sus procesos de elaboración y las técnicas de cata y maridaje que les permitan asesorar a los clientes. Para acceder a estos cursos, será necesario contar con titulación en ESO o FP básica o un certificado de profesionalidad de nivel 1 o 2.
«Sabemos que en las sidrerías hay una falta creciente de escanciadores. En muchas conversaciones con el sector nos han trasladado que una de las causas es que cada vez encuentran menos personas que sepan cómo escanciar. Estas especialidades tratan de dar respuesta a esa demanda y profesionalizar una ocupación que los asturianos apreciamos y que tiene también mucho valor si pensamos en la imagen que enseñamos a los turistas que nos visitan cada vez en mayor cantidad», comentó el consejero de Ciencia, Industria y Empleo, Borja Sánchez.
Mejorar la empleabilidad
La directora del Sepepa, Begoña López, destacó que ambas especialidades «permitirán a las personas que se formen mejorar sus niveles de empleabilidad. Esto, por sí solo, ya sería un objetivo para el Servicio Público de Empleo pero en esta ocasión vamos más allá porque poner en el catálogo de especialidades del Sepepa estas dos especialidades abre muchas posibilidades, como es la financiación de la formación para el sector, las formaciones con compromiso de contratación.... Es decir, estrecha mucho las posibilidades de trabajo conjunto entre el sector y el Servicio Público de Empleo». Añadió López que ambas titulaciones ya están incorporadas al anexo de especialidades, «de manera que las convocatorias de subvenciones que se pondrán en marcha a lo largo del otoño ya van a trabajar con ellas, si las entidades colaboradoras las solicitan, claro está».
Nada igual en Europa
López se encargó de presentar estas dos nuevas especialidades en un acto celebrado en el pabellón del Principado de Asturias en el que estuvo acompañada además de por el consejero de Ciencia, Industria y Empleo, por el director gerente de Crivencar-Tierra Astur, César Suárez Junco, y del responsable de Formación y Recursos Humanos del grupo, Tomás Santos, quien certificó la demanda de ambas titulaciones: «Ya hay interesados», aseguró.
Por su parte, Borja Sánchez, destacó que «hemos comprobado que no existe ninguna acreditación parecida ni en España ni en Europa. Por lo tanto, esta es una medida que da mucho valor a la sidra asturiana, a los valores que le atribuimos en Asturias y a los conocimientos necesarios para elegirla y servirla de manera que destaquen todas sus características».