La patronal hostelera considera «un cachondeo» la venta de cafés y pinchos para llevar

La venta de pinchos y cafés para llevar está generando una serie de inconvenientes a los locales de hostelería que el presidente de la patronal Otea, José Luis Álvarez Almeida, cree que dan una imagen del sector que no corresponde con la realidad. «Se está demostrando que esto es un cachondeo», asegura, ya que «el cliente coge el pincho y el café y los toma al lado del bar. Se hacen corrillos de siete u ocho personas, pero eso no es culpa del hostelero, que vende lo que le permite la ley». «La responsabilidad no puede ser mía», apunta. Pero el mayor problema, en opinión de Almeida, es que «hemos visto cómo todas las ciudades han permitido esa imagen y, al final, va a llevar a decir que la hostelería es un desastre por la imagen que está dando. No, perdone; la imagen no es de la hostelería, sino de la sociedad».

El presidente de Otea también rechaza que se cargue sobre el sector toda la responsabilidad y capacidad coercitiva «para tener que llamar nosotros la atención a los clientes».

También llama la atención el presidente del sector sobre los peligros que pueden conllevar que las empresas conviertan salas en comedores temporales. «Antes los trabajadores de oficinas, polígonos u obras comían el menú del día en un bar. Ahora lo que hacen es sentarse en una sala que por la mañana fue sala de reuniones o de otras actividades y a las dos de la tarde se meten equis personas a comer con los 'tupper' que traen de casa o lo que encargaron en un bar. Eso está sin controlar». Por eso, reclama la apertura del sector porque, «si fuera en un local de hostelería, puedo decir que todos los materiales que están tocando, desde las mesas hasta los cubiertos, estarían controlados». Ante esta situación, Álvarez Almeida considera que se precisan «protocolos más justos, teniendo en cuenta que el sector vive de esto y hay mucha gente pasándolo muy mal».

Por otro lado, el sector turístico está empeñado en formar parte de la recuperación económica de Asturias, por lo que pide apoyo por parte del Principado, sobre todo en materia de formación. «Ni este Gobierno ni el anterior de Javier Fernández se han puesto en contacto con nosotros», indicó Almeida, que apuntó que Otea dispone de un edificio en Olloniego totalmente equipado para realizar cursos de formación del sector. Ante eso, consideran que «el Gobierno asturiano tiene que ayudarnos a hacer un plan estratégico, porque el sector tiene futuro si hay un plan».

Mientras, Hostelería Con Conciencia insistó ayer en «exigir el Principado que no ceda ante las presiones de la patronal de hostelería» respecto a una reapertura que califican de temprana.