Brecha entre el Gobierno central y el Principado: Transportes acusa a Calvo de «favorecer el discurso cínico y mentiroso del PP» sobre el Huerna

El lunes habló el secretario de Estado, José Antonio Santano, quien no ocultó su «molestia» al ver cómo el PP que gobernaba España cuando se prorrogaron los dos peajes que la Comisión Europea pone en cuestión (la AP-66 Campomanes-León y la AP-7 Ferrol-Tuy) se sumaba en en el noroeste a quienes piden ahora revertir esos contratos. Rescatar o modificar ambos contratos tendría un coste «milmillonario», rechazó el 'número 2' de Puente, quien dijo actuar «en defensa del interés general» y recordó que una operación así también «la pagarían los ciudadanos».

La réplica en Asturias se la dio el martes el consejero Alejandro Calvo, poniendo otro marco al asunto: «La gente debe entender que si la prórroga del peaje es ilegal no puede generar efectos y es ahí donde está el centro del asunto, no en evaluar cuánto cuesta un rescate, sino en que se apruebe su nulidad y que el coste del rescate sea una consecuencia de ello». El titular de Movilidad aseguró que si él fuera responsable del Gobierno de España «no les quepa ninguna duda de que mañana estaría bonificado al 100% el peaje del Huerna».

Ayer, a primera hora, el presidente Barbón respaldó a su consejero: «Como muy bien dijo Alejandro Calvo, que está haciendo un magnífico trabajo para unir a todos, la posición de Asturias es clara e inequívoca. No vamos a debatir sobre cifras, vamos a debatir sobre una ilegalidad y, como sabemos, porque la Comisión Europea así lo dice, que es ilegal, no sabemos cuánto va a tardar, pero el peaje se eliminará». En consecuencia el jefe del Ejecutivo hizo un llamamiento «a la ciudadanía a que participe» en la manifestación convocada el viernes 17 de octubre a las 19 horas en la Plaza de la Escandalera (Oviedo).

En Transportes, la estrategia de sus compañeros de partido en Asturias causó enfado, al punto de que quisieron mandar un mensaje claro, centrado en el consejero: «La Comisión Europa en ningún caso ha considerado ilegal la concesión de la AP-66, como plantea el consejero Alejandro Calvo. Esa es una decisión que no se corresponde con este procedimiento, sino a una resolución judicial hasta ahora inexistente. Y ante esa situación, por tanto, las declaraciones de Alejandro Calvo sólo pueden entenderse des el punto de vista de una opinión», señalaron fuentes del ministerio.

«Este tipo de manifestaciones del consejero desvían la atención sobre la verdadera responsabilidad de esta lamentable situación, que corresponde al PP durante la etapa de gobierno de José María Aznar y, por tanto, son declaraciones que se convierten en munición que se le suministra a aquellos que provocaron la prórroga de este peaje injusto y lesivo para los asturianos», abundaron desde el departamento que rige Puente. «Son declaraciones que sólo favorecen al discurso ventajista, cínico y mentiroso del PP», argumentaron.

«Cabe recordar, como ya ha hecho este Gobierno y deja a un lado el consejero en su argumentación, que la prórroga de la concesión de la autopista de peaje AP-66 fue aprobada en el año 2000, con Aznar hasta el año 2050. Si estamos en esta situación, por tanto, es responsabilidad única y exclusiva de los gobiernos del PP», insistieron. «Le corresponde al PP explicar los motivos por los que adoptó una decisión que claramente es perjudicial para los ciudadanos y por los que ahora pide un rescate que sólo engordará la cuenta de resultados de las concesionarias beneficiadas en su día por el PP además de ser una carga para el conjunto de los ciudadanos», abundaron.

«Olvida también el consejero que para paliar la gestión del PP que alargó injustamente los peajes de la autopista, este Gobierno ha apostado con el Presidente Pedro Sánchez por una ambiciosa política de bonificación de peajes de esa autopista. Desde 2018 y hasta final junio de este año, los usuarios se han ahorrado más de 58,5 millones al circular por la AP-66, en bonificaciones directas o limitando la subida de los peajes», agregan las mismas fuentes.

El tirón de orejas es claro. Contrasta con el hecho de que Puente, el pasado martes, en el Senado, mostrara comprensión con el líder de los socialistas gallegos, de quien dijo que «nunca será incoherente» pidiéndole la gratuidad de la AP-9 porque «la ha defendido siempre». Con todo, el enfado ministerial era hasta cierto punto previsible para un Gobierno de Asturias que ya conoce en carne propia la presión que puede ejercer Transportes.

Las relaciones con el equipo de Puente pasaron su luna de miel inicial. Aquí tuvo su primer acto oficial el ministro, inaugurando la variante de Pajares («llegué a plato puesto», dijo). El 15 de febrero de 2024 llevaba 86 días en el cargo y protagonizaba su tercera visita a Asturias. La mayoría de presidentes autonómicos seguían a la espera de entrevista, mientras aquí se anunciaba el desbloqueo de la construcción de los nuevos trenes de Feve y una mejora en las bonificaciones del Huerna después de que EL COMERCIO destapase que el sistema dejaba fondos sin utilizar. A petición de Asturias se adelantó la salida del primer tren de la mañana para que llegara a Madrid a las 9.38 y se compensó el retraso en la llegada de los trenes Avril con billetes rebajados.

En marzo de 2024 todo empezó a cambiar. El secretario de Estado oficializó ante el consejero y la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, que desistía del vial de Jove soterrado, proyecto en licitación con 236 millones. Adujo que había riesgos geológicos. El Principado se dijo sorprendido y decepcionado, Barbón se presentó como el «interlocutor» ante el ministerio, se reunió con los vecinos, aseguró que Puente le garantizó que los 236 millones se seguirían invirtiendo en Gijón y fue posicionando a su Ejecutivo en contra del vial en superficie por el que apostaba Transportes.

No era lo que esperaba el ministerio, desde donde en reacción se llegó a decir que, en realidad, Puente hacía tiempo que había puesto prevenido al presidente asturiano de que el contrato se caía. Era un torpedo en la línea de flotación del Principado, que negó la acusación. Hubo llamadas en el PSOE, diplomacia discreta, llamamientos a la disciplina. Barbón y Puente se hicieron fotografiar juntos, en la toma de posesión del presidente gallego Alfonso Rueda. El presidente del Principado destacó que el ministro era sensible al noroeste.

Con todo, aquello dejó heridas. Puente no ha vuelto a Asturias; son su secretario de Estado y el comisionado del Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián, quienes llevan la interlocución con el Principado. La comunicación tiene altibajos, no siendo raro que la delegada del Gobierno, Adriana Lastra, intervenga para reactivarla. Calvo anunció un borrador de protocolo de accesos a El Musel para finales de 2024 y que el ministerio cofinanciaría la intermodal de la ZALIA, promesas que Transportes entendió solo comprometían a quien las hacía.

Las tiranteces vuelven y se suman a otras que este miércoles justificó así el propio Barbón: «Yo no tengo ningún problema en discrepar del Gobierno de España cuando se trata de defender a Asturias. Lo hice en el lobo, en la reivindicación del IVA, durante la gestión de la pandemia por los fondos que se asignaban a las comunidades autónomas, lo hago en materia de financiación autonómica y ahora lo hago con este tema. No tengo ningún problema en discrepar de un gobierno de mi mismo partido cuando se trata de defender los problemas de Asturias».