Zapico vuelve a defender el futuro de Sedes frente a la oposición, que le acusa de querer «colocar a un militante de IU» como gerente
El Principado ve factible alcanzar un acuerdo con la plantilla para que el plan de ajuste, que afecte a 9 de los 43 empleados, se aplique sobre personas voluntarias en abandonar la empresa
La situación de la empresa Sedes, compañía de construcción al borde de la quiebra y participada mayoritariamente por el Principado, ha vuelto a ser ... objeto de debate en Junta General. El consejero de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, y el director general de Ordenación del Territorio, Ignacio Ruiz Latierro, comparecieron este martes en comisión parlamentaria para explicar los avances del lan de salvación puesto en marcha por esta consejería para convertir Sedes en un medio propio, adquiriendo el total de su capital, y convirtiéndola en una herramienta pública en apoyo a las políticas de vivienda y a otras necesidades del Gobierno de Asturias que puedan surgir en su ámbito de actuación, como las obras que ya está realizando en varias escuelinas.
Tanto Zapico como Latierro recordaron el acuerdo alcanzado con los acreedores para el pago de la deuda, la venta de activos para conseguir liquidez y el proceso de reestructuración de la plantilla iniciado hace unas semanas y que, tal y como adelantó EL COMERCIO, implica el despido de 9 de las 43 personas que conforman la plantilla, el 20% de la misma, para lo que existe una previsión económica de 270.000 euros. El Principado ya ha comunicado el despido a siete trabajadores, aunque los representantes sindicales han planteado un plan alternativo en relación con las personas afectadas por esta reestructuración, ya que habría otras voluntarias para abandonar la empresa. Una cuestión que Zapico aseguró que «está en fase de estudio y hay visos reales de que esta propuesta se vea reflejada» en la reestructuración definitiva.
Frente a las críticas de la oposición, el consejero defendió que la situación de Sedes «ya no es kafkiana« -término que él mismo había utilizado para referirse a esta empresa al inicio de la legislatura- y que por lo tanto »tiene futuro«. De ahí que confirmara que, de forma inminente, se retomarán los trámites para la contratación de un gerente, justificando la paralización del proceso de selección de esta plaza hace un año por el »futuro muy incierto« que atravesaba la firma en aquel momento. Una respuesta que en absoluto convenció al parlamentario popular José Agustín Cuervas-Mons, quien leyó el acta que acredita que se había intentado nombrar gerente a un »conocido militante de IU«, pero la propuesta no contó con el apoyo necesario en el consejo de administración. Cuervas Mons dijo estar »decepcionado« con el consejero por su falta de transparencia en relación con esta empresa y le acusó de »contar las cosas a medias, es un tramposo«.
En general, la oposición fue este martes muy crítica con las intenciones del Gobierno regional. «Todas las empresas públicas tienen pérdidas y las tenemos que pagar los asturianos», reprochó el diputado popular, quien recrimina al también coordinador general de IU en Asturias que «se empeñe en seguir prorrogando la vida de esta empresa para que las pérdidas las paguemos los asturianos». Más crítico aún fue el diputado de Vox, Gonzalo Centeno, quien afeó al consejero que pretenda convertir esa empresa en «Reformas Zapico para poner al frente a un comunista» y que para ello sean los asturianos quienes deban asumir el coste de adquirir la empresa a Unicaja, «que no se va a ir de rositas». Sobre este punto, Latierro explicó que se procederá a reducir el capital social de la empresa, manteniendo el número de acciones, «para que estas tengan menos valor y que el proceso de adquisición con Unicaja resulte más fácil». Pero la aclaración tampoco ha convencido a la oposición. «Tenemos claro quiénes van a ser los 'paganinis', pero no tenemos claro qué nos va a aportar esta empresa», replicó el portavoz de Foro, Adrián Pumares.
Por contra, el socialista Monchu García defendió la «hoja de ruta» del Gobierno regional para salvar a esta empresa de la quiebra mientras que Delia Campomanes, de IU-Convocatoria por Asturies, acusó a la derecha de querer cerrar Sedes, lo que hubiera supuesto la pérdida de los 43 puestos de trabajo.
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