Una mujer se arroja desde un quinto piso con su hija de siete años en Avilés: «Esto es una tragedia»
Ambas se encuentran ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos del HUCA con múltiples traumatismos y fracturas y en estado muy grave
Una mujer de 45 años se arrojó a primera hora de la mañana de ayer con su hija de siete años en brazos desde la ventana de un quinto piso del número 38 de la avenida de Los Telares, en Avilés. Según confirmaron fuentes policiales y testigos que presenciaron el trágico suceso, las dos resultaron heridas de gravedad a causa del impacto y ambas se encuentran ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Central de Asturias, donde luchan por su vida.
La pequeña llegó al centro sanitario en estado crítico y su madre ha sido intervenida quirúrgicamente en estado muy grave con politraumatismos y múltiples fracturas, y precisa de respiración asistida. Su evolución a lo largo del día fue favorable y se cree que podría salvarse. Mientras, la menor se encuentra en la UCI pediátrica también grave
Los hechos ocurrieron pasadas las diez de la mañana, y todo apunta a que la mujer tomó la decisión después de años de conflicto con su expareja, de denuncias, órdenes de alejamiento y disputas por la custodia de la menos. Delegación de Gobierno confirmó que la mujer, que residía en el inmueble de la avenida de Los Telares junto con su hija pequeña, había denunciado ya en 2016 al padre de la niña, y habría interpuesto varias denuncias contra él a lo largo de este tiempo.
La madre de la mujer sufrió un ataque de ansiedad y llegó a autolesionarse, aunque sus heridas fueron leves
De acuerdo al relato de algunos vecinos y allegados de la mujer, la Justicia acababa de devolver el régimen de visitas al progenitor hacía tan solo unas semanas. Estas vacaciones de Semana Santa serían la primera ocasión en la que la menor iba a pasar unos días con su progenitor, algo con lo que la mujer no estaría de acuerdo y motivo por el que habría tomado la decisión de arrojarse por la ventana con la pequeña. La mujer habría dejado hasta dos notas en el domicilio explicando su decisión, según aseguran fuentes próximas a la investigación.
De acuerdo a estas mismas fuentes, la mujer llevaba estos últimos días intentando evitar que el padre de su hija pudiera llevarse estos días a la niña, un hecho que también generó conflictos entre los padres de la víctima y su expareja, que derivaron en una pelea con armas blancas a primera hora de la mañana de ayer, tras la que ambos tuvieron que recibir asistencia médica en el hospital San Agustín. De allí fueron trasladados a Comisaría para prestar declaración y se encuentran a la espera de pasar a disposición judicial.
«Escuché un golpe fuerte»
Según el relato de varios testigos que presenciaron los hechos, la mujer se encaramó en la ventana de su vivienda con su hija en brazos. Algunos viandantes trataron de tranquilizarla y disuadirla para evitar que se lanzase, pero el intento fue en vano y sin mediar palabra saltó al vacío. Tras el salto ambas impactaron contra un vehículo que estaba aparcado junto al portal del inmueble.
Los primeros en atenderlas fueron los empleados de algunos comercios cercanos. «Yo estaba en la barra y de repente escuché un golpe muy fuerte, como si dos coches se hubiesen chocado, pero cuando salí a la calle vi a una mujer y a una niña tiradas en el suelo. La pequeña lloraba y llamaba a su mamá, pero la madre no estaba consciente y tenía convulsiones y mucha sangre», relataba, aún conmocionado por el suceso, Henry Peña, dueño de un bar que se encuentra en la misma calle y a pocos metros del portal donde viven.
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Varias personas que pasaban por el lugar trataron de realizarles maniobras de primeros auxilios a la madre y a su hija. «Tratamos de no moverlas porque eso podría ser peor, pero a la niña le sujetamos la cabeza, le tapamos con una chaqueta y nos quedamos junto a ellas hasta que unos veinte minutos después llegaron la ambulancia y la policía», relatan otros testigos.
«Esto es una tragedia tremenda, conocemos a esta familia desde hace muchos años y son gente muy normal y muy agradable, todavía no me lo puedo creer», confesaba con incredulidad Dorita García, vecina de la familia, que ayer no podía pensar en otra cosa que «en esa pobre niña, ojalá se recupere porque no tiene culpa de nada».
En el mismo edificio de la avenida de Los Telares donde ocurrieron los hechos residen también los padres de la mujer y abuelos de la niña. La madre de la víctima, que habría presenciado el incidente desde el interior de la vivienda, también tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios, ya que se habría llegado a cortar las venas tras conocer que su hija se había arrojado al vacío con su nieta. Las heridas autoinflingidas resultaron de carácter leve.
El padre y la expareja de la mujer se pelearon horas antes con un bate y un cuchillo
La tensión entre la mujer y su expareja era patente desde hacía años, pero se había recrudecido hace un par de meses, cuando el padre de ella agredió a la expareja de su hija y terminó con una orden de alejamiento. Esa orden la incumplió ayer. A las seis de la mañana se dirigió al domicilio del hombre, en la avenida de San Agustín, y allí se desencadenó una nueva pelea en la que tuvieron que intervenir agentes de la Policía Local de Avilés. En el lugar de los hechos fueron encontrados varios útiles y armas utilizadas en la pelea, tales como un bate de béisbol, un martillo, un cuchillo de cocina de trece centímetros y un spray de pimienta. Debido a las lesiones sufridas por ambos hombres, tuvieron que recibir asistencia médica en el Hospital San Agustín, desde donde fueron trasladados a la comisaría de Policía Nacional como detenidos par aprestar declaración y para la confección del correspondiente atestado. Esta mañana ambos han pasado a disposición judicial.
