Duro Felguera pide a la banca y los proveedores una quita del 98% de la deuda acumulada
La compañía intenta que el juez alargue el periodo del preconcurso de acreedores, que termina el 12 de junio, para intentar llegar a un pacto
Duro Felguera intenta encontrar una vía para garantizar su futuro 'in extremis', a pocos días de que finalice la prórroga del preconcurso de acreedores. ... La centenaria compañía informó a finales de mayo al comité de empresa de que tenía un plan de viabilidad, pero no quiso ofrecer detalle alguno. Según ha podido saber este periódico, esta hoja de ruta pasa por una quita de entre el 95% y el 98% de la deuda que acumula con la banco y los proveedores.
Es lo que les ha planteado la dirección para intentar evitar la entrada en concurso, dada la negativa de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a capitalizar los préstamos otorgados durante la pandemia con cargo al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, que ascendieron a 120 millones. La quita no abarcaría la deuda con la SEPI por su condición de organismo público.
De forma paralela, Duro intenta acceder a una nueva línea de avales, que tendría que contar con la garantía del Cesce, compañía de seguros que está controlada por el Estado. Pero las negociaciones son aún muy incipientes, de ahí que la ingeniería intente prolongar el plazo del preconcurso. El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón ya autorizó la prórroga por tres meses más de los iniciales, por lo que ahora sería una extensión temporal extraordinaria, pero que cuenta con antecedentes similares en los casos de otras empresas.
Falta de liquidez
Uno de los problemas más urgentes que tiene Duro es la falta de liquidez para avanzar en la estrategia diseñada que, por otro lado, depende de terceros. Por ello, trata de conseguir fondos con la venta de activos. El ejemplo que tiene mayor repercusión es la negociación que mantiene con Indra por 'El Tallerón'. La empresa de defensa le ha ofrecido tres millones de euros por las instalaciones gijonesas, en las que proyecta fabricar blindados para aumentar su posicionamiento en el mercado internacional. Asimismo, la firma asturiana trata de obtener recursos económicos mediante el traspaso de varios contratos de la división de servicios a otras empresas.
De este modo, la dirección de Duro toca todas las teclas posibles para generar liquidez suficiente para continuar con su operativa. El principal escollo es el pago de las nóminas de los más de mil trabajadores, que han cobrado la de mayo, pero desconocen qué pasará con la de junio. Precisamente, el comité se reunió ayer con la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, que se comprometió a presentar una declaración institucional de apoyo a la plantilla en la sesión plenaria que se celebrará la próxima semana.
La regidora ha agradecido a los representantes de la plantilla que se hayan reunido con ella para exponerle la situación de la compañía, con la que no ha tenido contacto en estos años. El presidente del comité, Ángel Martínez Pastor, ha destacado «la cercanía y humanidad en el trato» de Moriyón, a la que le han manifestado su preocupación por el futuro de la ingeniería. Los representantes sindicales inician así una ronda de reuniones institucionales que quieren que se extienda a todos los grupos políticos del Ayuntamiento gijonés y de la Junta General del Principado. Ya tienen fijado un encuentro hoy con la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé. El objetivo es recabar apoyos para instar a la empresa a ofrecer una solución.
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