La primera reunión del ERE de Duro Felguera se celebra hoy, en pleno intento de reestructuración

Las sociedades que se verán afectadas por este despido colectivo serán Duro Felguera (DFSA), DF Operaciones y Montajes (DFOM), DF Energy Storage, DF Intelligent Systems y DF Green Tech, mientras que se quedarán fuera DF Mompresa y DF Calderería Pesada.

Respecto a DF Calderería Pesada, esta firma del grupo no se verá implicada en el ERE al ser la empresa a través de la cual se venderá a Indra El Tallerón. Indra ya ha cerrado un acuerdo preliminar con Duro Felguera para adquirir esta planta de calderería pesada en Gijón por unos 3,6 millones de euros. Este pacto contempla también la garantía de mantener los puestos de trabajo de los 156 empleados de la fábrica.

El contexto está marcado, entre otras cuestiones, por los últimos cambios que se han producido en el consejo de administración de Duro Felguera, concretamente, en uno de los dos asientos que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tiene en la firma asturiana. La compañía ha adoptado por unanimidad la decisión de incorporar al órgano a Manuel Alves Torres, en sustitución de la vocal María Jesús Álvarez González, quien presentó su renuncia como consecuencia de su jubilación.

Duro Felguera ha avanzado que su objetivo es pactar con los acreedores un plan de reestructuración antes del 31 de julio, fecha autorizada por el juez de Gijón que está tramitando el procedimiento, de forma que se evite el concurso de acreedores, si bien ha avisado de que «implica un riesgo para los accionistas». La compañía ha explicado que en caso de pactarse un plan de reestructuración, solicitará su homologación judicial.

El plan de reestructuración, ha avisado la compañía, «implica un riesgo para los accionistas, dado que éste podría afectar a la situación patrimonial de la sociedad», a la par que ha advertido de que, hasta la fecha, se desconoce también el impacto que podría tener sobre otros grupos de interés como acreedores.

Duro ha aclarado que se han logrado «avances» en el curso de las negociaciones y que están «en vías de solución cuestiones relevantes para la definición del plan de reestructuración y su impacto patrimonial para la propia compañía».

La solución de las cuestiones pendientes, ha expresado la asturiana, «es imprescindible para generar un consenso que posibilite la aprobación de un plan de reestructuración, cuyos concretos términos serán informados al mercado tan pronto como sea posible».

La empresa ha sostenido que procurará, dentro del marco legal aplicable y en atención a las circunstancias concretas, «minimizar las consecuencias para todos los afectados por el plan de reestructuración, sin que, actualmente, se conozca el alcance concreto para cada grupo».

En este contexto, la sociedad y sus filiales Duro Felguera Energy Storage, Duro Felguera Green Tech, Duro Felguera Calderería Pesada, DF Mompresa, DF Operaciones y Montajes, Duro Felguera Oil & Gas, Duro Felguera Intelligent Systems y DFOM Biomasa Huelva acordaron presentar ante el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón (Asturias), encargado del preconcurso de la compañía, «la solicitud de extensión extraordinaria de los efectos de la comunicación de apertura de negociaciones hasta el día 31 de julio de 2025, con apoyo en el artículo 607 del Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Concursal (TRLC)».

Con todo, la compañía ha asegurado que llevará a cabo «todos los esfuerzos y todas las actuaciones que sean precisos».

Duro Felguera celebró el pasado 27 de junio su junta general ordinaria de accionistas, en el marco de la ampliación de su preconcurso de acreedores hasta el 31 de julio, el acuerdo alcanzado con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que anunció la asturiana hace un par de semanas.

La firma de ingeniería llegó a esta cita anual con parte de sus incógnitas despejadas, puesto que su comité de empresa avanzó que Duro Felguera y la SEPI habían llegado a un acuerdo para la reestructuración financiera de su deuda, que también pasa por la rebaja de tipos y el alargamiento de plazos.