El horno alto 'B' de Arcelor parará en septiembre para prepararse ante el fin de la vida útil del 'A'
Esta instalación detuvo su actividad productiva desde primera hora del lunes para sustituir una cinta que transporta material
El horno alto 'B' de Arcelor se prepara para funcionar en solitario, ante el final de la vida útil del 'A' en 2026. Para ... ello, se someterá a una parada de mantenimiento a finales del mes de septiembre, con el objetivo de realizar tareas de mantenimiento que permitan asegurar el correcto funcionamiento de la instalación. En principio, la siderúrgica plantea detenerlo durante siete días para acometer estos trabajos. Muchos menos de los veinte fijados inicialmente, cuando la parada iba a realizarse el pasado enero. La fecha se fue retrasando porque la idea de la multinacional es exprimir al máximo el tiempo que le quede al horno alto 'A', al menos hasta que haya una alternativa que evite la pérdida de capacidad productiva.
La solución sería la construcción de un horno eléctrico en la acería de Avilés, pero este proyecto, por el momento, no está aprobado por la dirección europea del grupo. No obstante, Arcelor ha iniciado la tramitación ambiental para ganar tiempo en caso de que finalmente, como esperan los responsables de la siderúrgica en España y los trabajadores, se dé luz verde al proyecto. Pero lo cierto es que la vida útil del horno alto 'A' finaliza en 2026, por lo que es necesario mantener en óptimas condiciones el 'B'.
La dirección asturiana plantea que, al menos, se mantenga hasta que entre en funcionamiento la acería eléctrica de Gijón, hito que se calcula para el primer trimestre del próximo año. No obstante, incluso cuando ya esté en marcha, serán necesarios entre seis meses y un año para homologar la producción. Antes de eso, a final de 2025, parará el sínter 'B' por razones medioambientales. De ahí la importancia de que se cumpla el calendario y la nueva acería gijonesa esté operativa en la fecha prevista, ya que un solo sínter no es suficiente para abastecer a los dos hornos altos. Por ello, para garantizar el futuro de la siderurgia asturiana, resulta esencial que la planta avilesina cuente también con un horno híbrido que, aunque sería similar al gijonés en lo que tiene que ver con el proceso de producción, duplicaría la capacidad de este. Según recoge el proyecto, sometido a información pública, la idea es que pueda estar listo en 2028 y que no sustituya totalmente la ruta integral tradicional, sino que ambas coexistan en el tiempo.
Precisamente, el horno alto 'B' se detuvo a primera hora del lunes para sustituir una cinta que transporta material (en concreto, el que, tras cribarlo, no se introduce en la instalación), al presentar desperfectos. Un percance que no reviste gravedad, según la compañía, pero que obligó a detener la producción para cambiar la pieza. Estaba previsto la reactivación de este horno alto a media tarde, pero las tareas se prolongaron.
Según explicaron fuentes de la multinacional, tanto el 'B' como los trenes de laminación de chapa, carril y alambrón se someten estos días a trabajos de mantenimiento, de ahí que el pasado lunes se produjera quema de gas de cok en la antorcha de seguridad, ya que mientras se realizan estas labores no se consume en las instalaciones y es necesario eliminarlo en el exterior. Es habitual que este tipo de tareas se acometan en periodo estival, cuando el grueso de la plantilla disfruta de vacaciones.
Situación «precaria»
Cualquier incidencia ahora en el horno alto 'B', si no es grave, se puede resolver sin gran impacto porque el 'A' todavía está operativo. Distinto será cuando funcione en solitario, sobre todo si se da el escenario de que este último se apague antes de que se ponga en marcha la acería eléctrica de Gijón. En el seno de Arcelor se han barajado distintas fechas para el cierre del 'A' en los últimos años, pero aún no se ha fijado una definitiva. Al menos, oficialmente. Fuentes sindicales explican a este periódico que la situación de esta instalación es «completamente precaria», hasta tal punto de que «hay protestas de los trabajadores porque no se está invirtiendo nada en ella».
Para extender la vida del horno alto 'A' habría que desembolsar una cantidad millonaria, por lo complejo de la actuación. Un movimiento que la siderúrgica no contempla, puesto que su objetivo es avanzar en la descarbonización de sus plantas. Ese es el motivo de la construcción de la nueva acería en Gijón, el primer proyecto 'verde' de Arcelor en Europa. Sin embargo, las plantas de reducción directa del mineral de hierro (DRI), como la que también se proyectaba en dicha factoría, siguen paralizadas.
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