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El Principado movilizará más de 30 millones de euros para hacer frente a los aranceles impuestos por Estados Unidos con la apertura de ... nuevos mercados. El presidente asturiano, Adrián Barbón, ha anunciado este lunes públicamente este plan, justo después de detallárselo a la presidenta y al director general de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), María Calvo y Alberto González, y a los secretarios generales de UGT y CC OO de Asturias, Javier Fernández Lanero y José Manuel Zapico, respectivamente. Del montante total, Asturex recibirá una aportación extraordinaria de 300.000 euros para favorecer el comercio con los países integrados en Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Venezuela, aunque este último se encuentra suspendido) y con el sudeste asiático. Con este fin, se programarán misiones comerciales durante el segundo semestre de este año y el primero del próximo.
Además, Asturgar, la Sociedad de Garantía Recíproca de Asturias, ofrecerá una línea de asistencia financiera dotada de siete millones de euros, que «son fondos para actuaciones vinculadas a la diversificación de mercados e internacionalización». Por otro lado, se habilitará una línea de préstamo, por un máximo de diez millones, para la cual se destinarán fondos de distintas partidas con el objetivo de financiar proyectos encaminados a abrir nuevos mercados.
A estas nuevas actuaciones se suma la reorientación de 12,9 millones del presupuesto regional para ahondar en el apoyo a las empresas perjudicadas por la política de Trump. Entre las medidas previstas en este punto está la revisión de las actividades y misiones comerciales de Asturex, que va a poner a poner a disposición de las compañías afectadas un abanico de servicios y de acciones de promoción internacional para minimizar el impacto de los aranceles. Además, la Oficina de Atención a las Empresas, con el apoyo de las cámaras de comercio, asesorará a las compañías, por ejemplo, sobre los diferentes escenarios económicos, el impacto de las nuevas tarifas, la exploración de nuevos mercados y la elaboración de planes de contingencia.
La presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), María Calvo, trasladó ayer al presidente del Principado, Adrián Barbón, la necesidad de crear una mesa específica de defensa de la industria, que «permita monitorizar de forma regular el impacto de los aranceles estadounidenses». También le pidió que Asturias sea tenida en cuenta en la respuesta del Gobierno de España, dada la relevancia del sector industrial en la economía regional y la doble vía –directa e indirecta– por la que estas tasas pueden perjudicarla. Además, Calvo reclamó que, en el nuevo diseño del Gobierno autonómico, la industria «no solo mantenga su peso institucional, sino que lo refuerce». Para ello, considera «imprescindible» que el futuro viceconsejero de Industria tenga un perfil técnico y un conocimiento profundo del sector.
El secretario de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero, coincidió en la importancia de hacer un seguimiento del tema arancelario desde la concertación y pidió al Principado que elabore «una proyección aproximada sobre cuál sería la afectación en la actividad productiva asturiana y en el empleo». Sobre las medidas anunciadas por Barbón, celebró que «van en la buena dirección», al tener como objetivo la búsqueda de nuevos mercados, porque es aconsejable «no poner todos los huevos en la misma cesta para evitar ser sensibles cuando hay problemas con ciertos países».
En la reorientación de las cuentas también se incorporan ayudas directas para mejorar la competitividad y la búsqueda de nuevos mercados. Este paquete, ya previsto en el presupuesto de la Agencia Sekuens para este año, incluye varias líneas: la destinada a apoyar proyectos de inversión y diversificación de grandes empresas, por un lado, y pymes, por otro, financiadas con 5,86 millones y 2,68 millones del Fondo de Transición Justa (FTJ), respectivamente; y la convocatoria de ayudas a empresas para la promoción internacional, dotada con un millón.
En la comparecencia para explicar estas medidas, Barbón hizo un llamamiento a la «unidad en la respuesta» y puso de manifiesto su satisfacción por la coincidencia con los agentes sociales en la necesidad de aportar soluciones desde la política a la guerra arancelaria. «Dejemos de lado el tacticismo y el partidismo y pensemos en el interés de los asturianos», subrayó. Además, señaló que se realizará un seguimiento «exhaustivo» de este golpe al libre comercio para atender las necesidades del tejido productivo. En este sentido, incidió en la importancia de que «Asturias sea consciente de que tiene que crecer en las exportaciones en mercados a los que exporta poco o nada», en alusión a los integrados en Mercosur y el sudeste asiático.
Asimismo, Barbón recordó que, según un estudio de Regiolab, la guerra arancelaria, que también afecta a las exportaciones indirectas, puede suponer un impacto del 2% en el crecimiento económico de la región y poner en riesgo 7.500 empleos. «Si se compara con lo que ha supuesto crear 24.000 puestos de trabajo desde que soy presidente, exige que actuemos unidos». En 2024, el número de empresas exportadoras a Estados Unidos llegó a 438. De ellas, 98 venden al país de manera habitual, año tras año. Cerca de la mitad son pequeñas compañías dedicadas al comercio ‘online’ y solo 24 exportan por encima de los 500.000 euros. En conjunto, representan el 4% de las ventas asturianas al exterior.
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