Los empleados de Vesuvius encerrados inician una huelga de hambre indefinida

La jornada de ayer estaba marcada en rojo en el calendario de los trabajadores de Vesuvius. No en vano, el periodo de consultas del ERE planteado por la empresa finalizaba a medianoche, una circunstancia que derivó en una larga reunión que se alargó desde las 11 horas hasta bien entrada la madrugada. Antes del inicio del encuentro entre trabajadores y empresa, celebrado nuevamente en el Sasec, la plantilla anunció que los tres encerrados en la Catedral de Oviedo comenzaban una huelga de hambre «indefinida» hasta que tuviesen una solución real al conflicto: «Es una medida dramática y reclamamos desde ya la intervención de las administraciones local y regional para solucionar este conflicto; están poniendo en peligro su vida para que se solucione la situación», afirmó Juan Manuel Suárez Baragaño, presidente del comité de empresa de la planta de Langreo.

Baragaño, en este sentido, indicó que el gesto de los compañeros encerrados «es un paso más en el gran sacrificio que están haciendo. Una huelga de hambre son palabras mayores porque están sacrificando y poniendo en peligro su vida», aseveró.

También a primera hora de la mañana, fuentes de la secretaría general de Industria del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo informaban de que la empresa había decidido ampliar el periodo de negociación del ERE hasta este viernes. Un extremo que tanto multinacional como trabajadores negaron justo antes de iniciar la reunión. La nota del Ministerio generó malestar entre las partes negociadoras ya que «solo la mesa constituida entre trabajadores y empresa tiene potestad para decidir esta ampliación». Estas mismas fuentes del Gobierno central, asimismo, explicaron que la prórroga servirá para «seguir analizando alternativas industriales» para las plantas de Langreo y Miranda de Ebro.

Esta ampliación de los plazos también fue confirmada por el consejero de Industria del Principado, Enrique Fernández, quien explicó a la salida de su reunión con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que la empresa había trasladado a la Administración su intención de ejecutar un «pequeño proyecto de reindustrialización» como medida de compensación al cese de la actividad en sus dos plantas españolas.

Según informó el propio Fernández, la presentación de este proyecto, que evitó concretar, será objeto de análisis esta misma semana por parte de la mesa técnica encargada de buscar alternativas al cierre de la plantas, enfocadas hasta ahora a la fabricación de materiales refractarios de uso siderúrgico. También valoró la ampliación del periodo de consultas hasta el próximo viernes ya que la mesa técnica, en la que también estará presente el Ministerio de Industria, «necesita calma y tranquilidad».