Colegio de la Abogacía de Gijón

1.362 abogados eligen decano entre Benigno Villarejo y Pilar Santamarina

Pero además se renuevan otros siete cargos de la junta de gobierno del colegio. Se trata, porque les toca la renovación, de los de vicedecano, diputados cuarto y quinto, bibliotecario y contador, y los de diputado segundo y tesorero, por cese voluntario de sus últimos integrantes. Por lo tanto, los candidatos a decanos se presentan con una lista compuesta por otros siete componentes. La encabezada por Benigno Villarejo la completan Irene Menéndez Rancaño, Sara Fernández Sordo, Celia Rimada Álvarez, Patricia Prendes Fernández, Javier Chillón Fernández, Javier Moure Fernández y Victoria Eugenia Rodríguez González. Por su parte, Pilar Santamarina está acompañada de María Soledad de Vega Valle, Iván Álvarez Martínez, Ignacio García Menéndez, Sergio Geijo López, Gemma Portal Llaneza, Ana María González García y Rosario Amado López.

La lista ganadora saldrá de lo que decida un censo colegial de 1.362 letrados, aunque no todos los votos valdrán igual. Aquellos ejercidos por los 856 abogados en ejercicio tendrán el doble de valor de que los 506 colegiados no ejercientes. Los programas de ambas candidaturas son bastante distintos, pero tienen dos asuntos en común que preocupan a todo el colectivo, como son la situación del turno de oficio y la lucha por una jubilación digna del colectivo. Pero hay muchos más aspectos en los que hacen hincapié los candidatos.

El equipo de Villarejo plantea trece áreas que pasan por el turno de oficio, con rapidez en la gestión y en los pagos, aumento de retribución y consolidación del pago de actuaciones en expedientes denegados; la previsión social de la Abogacía y mutualidad, con vistas a las jubilaciones; formación, para dar a conocer la jurisprudencia, un reciclaje continuo y el cumplimiento de los requisitos para áreas de especialización; nuevas tecnologías, con mejores herramientas informáticas y nuevas funcionalidades en la web colegial; igualdad, con una comisión abierta a la participación de todos y el seguimiento y corrección de prácticas discriminatorias; conciliación familiar, con un mejor diseño de las actividades colegiales; fomento de la participación, para que los compañeros sean partícipes de la vida colegial; gestión económica, con políticas de control del gasto, transparencia y bonificaciones de cuota en situaciones especiales; relaciones institucionales, con mejoras en la sede de Villaviciosa y formar una voz única con el colegio de Oviedo en posibles reivindicaciones; biblioteca, con el aumento y optimización de las bases de datos jurídicas; arbitraje, con el impulso de la corte de arbitraje de Gijón, y ética y deontología, velando por el cumplimiento de la normativa que rige la profesión.

Por contra, las propuestas de Pilar Santamaría se basan en prioridades: la jubilación, el turno de oficio y el funcionamiento del colegio. Su programa asegura que «buscamos conseguir el respeto institucional que la Abogacía se merece» y es por ello por lo que trabaja por «un colegio para todos, cercano, accesible, democrático y participativo. Que dé apoyo y protección real a sus colegiados y que sepa liderar el cambio de modelo en la Abogacía que reclamamos».