

La alcaldesa de Gijón acepta la petición de Roqueñí de reunirse de forma «urgente», sin que signifique «dar marcha atrás ni interrumpir» el ultimátum al Puerto
Tras más de dos horas de reunión de un inédito Consejo Social, en cuanto a participación, para tratar el conflicto de Naval Azul, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria mantienen su enfrentamiento por la franja litoral de Naval
Dos horas después de intervenciones y debate en un consejo social indédito, con una participación multitudinaria, Nieves Roqueñí alzó la voz después de que Carmen ... Moriyón cerrara con su última intervención el debate para «una última cosa». «Quería pedirte un reunión, aquí delante de todos, porque creo que es urgente». La alcaldesa, a la que Nieves Roqueñí había acusado de «deslealtad» y reprochado, en su primera intervención, que el Ayuntamiento no hubiera contestado a sus cartas pidiendo un encuentro, recogió el guante, pero de igual forma dejó muy claro que no su postura no variará un ápice. «Es cierto, es urgente, accedo a tu petición, pero no significa en modo alguno que sea una marcha atrás en los acuerdos de la junta de Gobierno y no supone una interrupción de los mismos». Hacía referencia Moriyón a la reunión extraordinaria del pasado lunes, en la que el Gobierno local lanzó la tramitación del Plan Especial de Naval Gijón y trasladó al Puerto un ultimátum de 30 días para culminar la cesión gratuita de la franja litoral de este ámbito antes de reclamarla judicialmente.
Pero para llegar a este compromiso de reunión tuvieron que pasar dos horas de una reunión marcada por la tensión entre el Ayuntamiento, el Principado y el Puerto, en las que el consejero de Movilidad y vocal de la Autoridad Portuaria, Alejandro Calvo, abrió fuego el primero «por una cuestión de orden». Afeó a la alcadesa en cuanto esta acabó su repaso de la situación, que se alargó durante la primera media hora con exposición de cronología y documentos referentes a la operación de compraventa de los terrenos, que un miembro del Gobierno del Principado estuviera relegado. «Me parece bochornoso como se traslada la participación del Gobierno del Principado en este Consejo, donde ya estuvimos en otras ocasiones y nunca me encontré en este escenario». Fue Jaime Paíno, director de gabinete de Alcaldía, el que salió al paso para explicar que se debía a que no había habido confirmación de asistencia por parte del Principado de un miembro del Consejo de Gobierno. «Por eso no se procedió como siempre, que es guardar un sitio correspondiente».
El salón de recepciones del Ayuntamiento de Gijón se había abarrotado en la mañana de este viernes para abordar el futuro de Naval Azul en el Consejo Social extraordinario que preside Carmen Moriyón, pero la presencia de Nieves Roqueñí, presidente de la Autoridad Portuaria, destacó por encima del resto. El Puerto solía enviar a su director de planificación estratégica, Miguel Vallina, a las reuniones del Consejo Social, del que El Musel forma parte, al igual que otras organizaciones empresariales, sociales y vecinales de la ciudad. Roqueñí acudió acompañada del director general, José Luis Barettino, y la secretaria del consejo de administración, Lucía López, ambos nombrados por la exconsejera socialista.
La situación de enfrentamiento entre el Ayuntamiento de Gijón y la Autoridad Portuaria por la cesión de la franja litoral de Naval Gijón volvió a quedar patente en las distintas intervenciones, con el consejero Alejandro Calvo defendiendo, igual que hizo en la Junta General en el último pleno, la postura del Puerto y la necesidad de que la «cesión gratuita de uso» al Ayuntamiento se haga mediante un convenio para «que se ajuste al marco legal». De igual forma, la directora general de Urbanismo del Principado, Laura López, de Izquierda Unida, y vocal también del Puerto, también apoyó la postura de que el Puerto mantenga la propiedad del terreno que da acceso a la lámina de agua, llegando incluso a enzarzarse con la directora de Urbanismo del Ayuntamiento Purificación García, sobre los plazos que acarrearía modificar la ficha del PGO, que es lo que el Puerto pedía al Consistorio en su propuesta de convenio para el aprovechamiento de la lámina de agua con actividades náutico deportivas. «Es cuestión de tres meses más, que el desarrollo del Plan Especial», dijo la representante del Principado.
También quedó clara la postura de los representantes de los colectivos vecinales, que clamaron por una solución para que «esto no se vuelva a convertir en otro Solarón». Miguel Ángel González Posada, de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona Rural 'Les Caseríes', pidió que «esto no sea un cuarto bluf», en referencia al fracaso del plan de vías, el víal de Jove y el Solarón. «Me causa gran decepción que se ha llegado a este momento. Sospecho que hay una mano negra contra las iniciativas de este Ayuntamiento», afirmó. Manuel Cañete, de la FAV, ironizó sobre la cara de Jovellanos en el retrato de Goya que preside el salón de recepciones municipal, «que parece estar hasta los mismísimos», reflejando el sentir de la ciudadanía en este conflicto y llegó a proponer que «se queden aquí encerradas las dos administraciones hasta que se llegue a una solución». Luego quiso matizar, que siempre respetando el acuerdo existente entre el Ayuntamiento y el Puerto.
Desde la Cámara de Comercio, su vicepresidente Pedro López Ferrer, trasladó el apoyo cameral «a ambas partes», pidiendo «consenso» aunque reconoció que «llueve sobre mojado por los proyectos fallidos, a los que también quiero añadir la Zalia y su conexión con El Musel». «Me tranquiliza oír que la alcadesa diga que con el inicio del Plan Especial el proyecto es imparable, porque es estratégico e imprescindible para Gijón».
La llamada a solucionar el conflicto fue general, aunque en el turno de los portavoces municipales quedó muy claro la defensa del acuerdo de cesión gratuita comprometida en la operación de compraventa. Olaya Suárez, de Podemos, fue la más beligerante, tras escuchar las explicaciones de la presidenta del Puerto, que volvió a explicar, esta vez de viva voz y no a través de nota prensa, que el expediente de cesión está incompleto y los informes jurídicos impiden culminarla en los términos pactados. «Mi indignación es absoluta», dijo Suárez. «Es un conflicto vergonzoso, hay un acuerdo y luego lo quieren regenociar», afirmó, antes de asegurar que su grupo se negará «a cualquier modificación del PGO», en referencia a la petición portuaria para instalar una plataforma deportiva en la zona.
Javier Suárez Llana insistió en lo que ya trasladó en el último Pleno que se está hablando de intervenciones «provisionales» y que se deja de lado lo importante, que es el desarollo de Naval Azul. Aludió también al consenso, «pero al consenso previo en dos cosas, el PGO y la modificiación de la ficha de Naval Gijón y el consenso en cómo se hizo la compra». «El único partido que se mantuvo fuera de esos dos consensos, es que cambió ahora el paso», en referencia al PSOE local y la designación de Roqueñí al frente del Puerto.
Para Sara Álvarez Rouco, de Vox, «hay que cumplir los acuerdos, pero también hay que llegar un acuerdo ya porque es lo que nos piden los gijoneses». «Les da igual que lo haga el Puerto o el Ayuntamiento, quieren que se haga y punto», añadió. Apeló la edil a que «con voluntad política se tiene que resolver, pero también hay un acuerdo que cumplir». Se dirigió directamente a Nieves Roqueñí para que «haga todo lo posible, porque este no puede ser otro proyecto fallido».
El portavoz socialista, Luis Manuel Flórez, 'Floro', incidió en la necesidad de «respetar los acuerdos, sí, pero desde la legalidad, no hay más», dijo. También animó a «mirar lo que nos une más que lo que nos separa porque lo que no está en duda es el objetivo, que es el desarrollo de un polo de la economía azul y abrir al disfrute ciudadano ese espacio». «El Puerto y el Ayuntamiento están obligados a entenderse», añadió e insistió en la postura de su partido de repaldar el ofrecimiento del Puerto de asumir la adecuación de la franja y los costes. También criticó la celebración de la reunión del Consejo Social. «¿Cuál es el objeto, ver discutir a dos instituciones públicas o para bajar la confrontación con nuestras aportaciones?», lanzó. «Gijón necesita el acuerdo e insto a las partes que dialoguen porque es inadmisible descartar sentarse para llegar a acuerdos y ahí, alcaldesa, usted no ha estado acertada», argumentó. «Usar el Consejo Social para no sentarse a negociar en un error», insistió. Floro cerró su intervención con un «Gijón lo primero y Gijón bien vale una reunión».
Finalmente la reunión se celebrará, queda saber cuando.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.