Las nuevas obras en el colegio Rey Pelayo de Gijón arrancarán en verano
La junta de gobierno licita por 1,6 millones de euros los trabajos para mejorar la accesibilidad y reforzar las plantas superiores
Casi dos meses después de la vuelta a clase de los alumnos del colegio Rey Pelayo de Gijón tras las obras de reparación, sustitución ... y refuerzo de forjados de la planta baja, en la que se ubica el aula de Educación Infantil cuyo suelo colapsó de madrugada en enero de 2023, el Ayuntamiento ha sacado a licitación por 1,6 millones de euros unos trabajos de rehabilitación con los que pretende mejorar la accesibilidad del centro y reforzar la estructura del resto del edificio. Se trata de un proyecto más contenido que la reforma para la que se habían obtenido tres millones de euros de fondos europeos a través del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (Pirep) y que será financiado íntegramente con fondos municipales. El concejal de Urbanismo y portavoz de la junta de gobierno, Jesús Martínez Salvador, confió en que las obras, que tienen un plazo de ejecución de nueve meses, puedan dar comienzo a lo largo del verano. A diferencia de lo que se preveía con el proyecto original de rehabilitación y reforma, serán compatibles con la impartición de clases en el colegio.
En la planta baja, el proyecto, redactado por el arquitecto Jeremías Sampedro y que viene identificado como «Fase I», contempla mejoras en materia de accesibilidad, dado que en ella «existen varios niveles conectados por algunas rampas que no cumplen con la normativa actual». Además se reconfigurará el vestíbulo de entrada y en una zona anexa al mismo se crearán nuevos espacios para uso del profesorado. Se plantea usar las aulas de esta planta baja para los alumnos de Infantil, por lo que delante de ellas se proyecta una zona exterior de juegos a la que tendrán acceso directo y que estará separada del resto del patio. Se demolerán algunos tabiques del comedor para ampliar su capacidad y habilitar una nueva salida del mismo. Además se mejorarán las instalaciones contra incendios, se reforzarán los forjados del piso superior y se instalará un nuevo falso techo continuo.
En la primera y la segunda planta se acometerá un refuerzo estructural de los forjados del suelo en los puntos que recomendaba el informe encargado tras el mencionado derrumbe del aula de Infantil y se habilitará una nueva escalera metálica de evacuación que obligará a reubicar el cuarto del ascensor.
Finalmente en las fachadas se quitarán los bordes en voladizo de los vierteaguas de las ventanas, en mal estado por los efectos de la oxidación, con la intención de evitar futuros desprendimientos. También se revisarán las cubiertas para localizar y subsanar posibles filtraciones de agua.
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