La avenida de Galicia de Oviedo ya luce su imagen final: «Ha quedado muy bonita y las aceras muy anchas»
La obra «ha estado muy bien, ha dejado anchura y amplitud para pasar ante las terrazas», valoran los residentes a la espera de finalizar la reforma
La avenida de Galicia de Oviedo ya opera como si la obra estuviera terminada aunque aún faltan retoques. Una reforma que gusta a vecinos ... y habituales de las terrazas de la calle porque «las aceras son muy anchas y aunque pongan terrazas se va a poder pasar por la acera y no como antes, que había que ir de uno en uno para poder ir a cualquier parte». No obstante, ha dejado con cara seria a los hosteleros, ya que por el camino han mostrado un lucro cesante por las obras que en algunos establecimientos ha superado el 70%; es decir, los bares, restaurantes y cafeterías de la avenida de Galicia han dejado de ingresar siete de cada diez euros de los que facturaban el año pasado durante los meses de abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre.
A pesar de que este lunes el tiempo no acompañaba para el uso de las terrazas, habituales clientes y vecinos opinaban sobre la obra que ya luce con asfalto nuevo, con todas las rayas pintadas para el tráfico, aceras casi el doble de anchas y de momento terrazas con sombrillas, pues aún habrá que esperar a que se instalen las fijas que evitarán en invierno el frío y la lluvia.
«Ahora parece que podremos salir del portal sin necesitar un guardia urbano o un semáforo que nos indique que podemos salir a la acera. Era todo tan estrecho y angosto que no se podía pasar ni maniobrar. Y más si venían con un coche de niño o el carrito de la compra», explicó Lucía Gómez, vecina de la calle.
«Me ha gustado mucho que delante de cada portal haya un acceso con rampa a la calzada para que podamos subirnos o bajarnos de un taxi o de un coche sin tener que ir hasta el paso de cebra para bajarnos, y más de noche», explicó la misma vecina. Y añadió: «La obra está muy bien lo único molesto ha sido el ruido y el polvo que se te mete en casa».
Joaquín Álvarez Nístalo es un habitual de las terrazas de la avenida de Galicia y bastante crítico con la obra . «Me ha hecho la pascua durante unos meses». «Todo este lío me ha alejado de mi vida normal y la verdad es que lo he notado porque en verano siempre se está muy bien en esta zona y no la he podido disfrutar». Pese a las críticas reconoce que «está quedando muy bien. La calle la han dejado muy bonita y el ensanchamiento de las aceras hará que las terrazas sean más grandes y espaciosas y no parezcamos sardinas en lata como parecíamos los clientes algunas veces cuando había mucha gente. Además el espacio para pasar por el interior de las aceras es suficiente para que la gente que camina por la calle no proteste por lo estrecho del paso».
Anchura
La actuación en la avenida de Galicia se ha concretado en un tramo de 250 metros cuyo ancho medio de la zona pavimentada es de 16,20 metros, con aceras de 4 metros en la margen izquierda y 4,50 metros en la derecha, lo que ofrece un paso amplio de los peatones cuando se instalen las terrazas en la zona exterior de la acera, muy diferente al paso angosto que hasta la fecha los viandantes sufrían.
Las obras cuentan con un presupuesto de 1,1 millones de euros, más un modificado posterior de 192.000 euros a causa del excesivo coste de reforma y cambio del colector de la margen izquierda de la calle, que originó diversos problemas técnicos que hubo que solucionar una vez abierta la zanja y requirieron modificaciones en los sentidos de la circulación, como la autorización del giro a la izquierda en la calle Catedrático Miguel Traviesas para ir hacia la avenida de Galicia.
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