Real Oviedo

Jesús Martínez, presidente del Grupo Pachuca: «Faltan trece finales y hay que jugarlas a muerte»

Jesús Martínez acudió a El Requexón acompañado de su hermano, Armando, presidente del club Pachuca, y del presidente de la entidad azul, Martín Peláez, para reunirse primero con el grupo de jugadores y después seguir el entrenamiento del equipo, el penúltimo antes del encuentro de mañana frente a Mirandés. El dirigente también entró en el vestuario, donde saludó uno por uno a todos los componentes de la plantilla. Especialmente emotivo fue el momento en el que coincidió con Santi Cazorla, con el que se fundió en un abrazo y para el que tuvo especiales palabras de agradecimiento y cariño por su aportación.

Tras esa ronda inicial de saludos, el máximo accionista se dirigió a los jugadores en un tono encendido y vehemente. El discurso del 'patrón' empezó con un mensaje a los jugadores: «El Oviedo es un equipo grande y así tenemos que pensar». Y, a continuación, les transmitió que «tenemos la mejor afición del mundo, esa es mi deuda». Jesús Martínez recordó que, tras caer ante el Espanyol en la final del 'play off' de ascenso de la pasada temporada, «al día siguiente, Santi (Cazorla), lloramos, ese día, pero, al siguiente, estaba ya trabajando para armar esta 'pinche' plantilla».

El tono de sus palabras fue subiendo y fue cuando, en tono entre ruego y orden, les espetó a los jugadores: «Decídanse, carajo. ¡Decídanse ya! Soy insistente, hijo de puta. ¿Por qué? Porque soy ganador». El dueño del club pidió así a los suyos un paso al frente en el tramo final de la competición, al que el equipo llega en puestos de 'play off', con el ascenso directo a dos puntos y la posibilidad de alcanzarlo mañana.

También reconoció Martínez que «con este equipo tengo esta deuda moral con la afición». «Es un peso para mí, es un peso muy cabrón», sentenció el dirigente, que llegó el pasado miércoles a Oviedo y permanecerá hasta el próximo sábado, después de presenciar el partido ante el Elche.

La parte final de su discurso a los integrantes de la primera plantilla fue en la que más subió el tono y sonó a exigencia. «Quiero un equipo valiente, cabrones. ¡Valiente! Quiero un equipo solidario», les dijo a los futbolistas antes de hacer hincapié en que «faltan trece finales, trece, y hay que jugarlas a muerte».

Por la tarde, Jesús Martínez participó en un acto del club de empresas y hoy tiene previsto, junto a su hija Gabriela, inaugurar la nueva tienda del club que está ubicada en las instalaciones de Parque Principado.