Guillermo de Amores, el recambio de Diego Mariño
El Sporting espera la llegada del uruguayo, propiedad del Lanús, con pasaporte italiano, en una cesión con opción de compra
JAVIER BARRIO
GIJÓN.
Jueves, 26 de enero 2023, 02:48
«Un arquero con buenos reflejos, con buena técnica y bueno con los pies, con mucha personalidad para mantener siempre el orden y la confianza ... desde el fondo que debe tener un equipo». Así se definía hace más de cinco años, en el portal 'Grada3', un joven Guillermo de Amores (San Jacinto, Canelones, Uruguay, 1994). El elegido para ocupar el vacío dejado por Diego Mariño, ya en Almería, y la competencia directa de Iván Cuéllar. Un portero con una acusada personalidad, como destilaba en ese autorretrato y confirman personas del fútbol que le han tratado. El Sporting tiene previsto cerrar su incorporación en estas próximas horas a través de una cesión con opción de compra.
El presidente de su actual club, el Lanús argentino, lo deslizó ayer en una entrevista en el canal 'TyC Sports', en una información confirmada por EL COMERCIO a primera hora de la tarde. El Sporting había tanteado el mercado en busca de un portero de futuro, con envergadura (De Amores mide 1,88 metros y encaja en ese perfil físico), pero las opciones de la Liga estaban muy complicadas. Ya se había aparcado la alternativa de Diego Conde y se había hecho alguna consulta de cara al futuro por guardametas jóvenes, como Zubiaurre y Agirrezabala. Pero el Sporting necesitaba una solución ya.
«Es un portero, de los que salvan partidos y ganan puntos», afirma su compatriota Ricca, 'ex' del Málaga
Federico Ricca repasaba ayer con EL COMERCIO parte del currículum deportivo de Guillermo de Amores, con el que coincidió en las categorías inferiores de la Selección de Uruguay y, también, «como rival». El lateral, que juega en Bélgica, confirmaba que «es un gran portero, de los que salvan partidos y ganan puntos con acciones decisivas». Fue, completaba, «el 'Guante de Oro'» en el Mundial Sub 20 de Turquía, en 2013, además de ese éxito en los Panamericanos de 2015.
«Creo que le va a ir muy bien en el Sporting si lo ficha. No tengo dudas. Es un portero con la personalidad suficiente como para jugar en El Molinón, que es un gran estadio», agregaba. Su competencia en esta aventura será Iván Cuéllar, quien se ha asentado en la titularidad desde que Abelardo apostase por él en el desplazamiento del equipo rojiblanco a Huesca: «Con Cuéllar también me tocó jugar, de rival. Tiene mucha experiencia en el fútbol y creo que la presencia de los dos va a ser una combinación muy buena para el Sporting. Van a competir muy bien».
Así, en los últimos días comenzó la negociación por De Amores, de 28 años, quien tiene el pasaporte italiano y, por lo tanto, no ocupa plaza de extranjero, y que ha tenido una trayectoria que ha pasado por su país (Liverpool, Boston River, Fénix), por Brasil (Fluminense), Colombia (Deportivo Cali) y, desde el verano, por el Lanús de Argentina, donde jugó tres partidos. Su trayectoria, en ese sentido, ha sido irregular, puesto que en Brasil no participó y en Boston River estuvo unos días. Pero es un meta con un cartel respetado en su país. «Es un portero de carácter y mucha personalidad, un gran portero; muy bueno bajo los palos y con los pies, porque tiene un gran manejo de balón», le ponderaba ayer Fede Ricca, 'ex' del Málaga, quien se proclamó junto al portero campeón con Uruguay de los Juegos Panamericanos de 2015.
Viaje a España
Con su selección fue internacional en categorías inferiores, sin llegar a debutar con la absoluta. Eso sí, De Amores, del que en Argentina se informaba ayer de que ya viajaba, estuvo en la preselección de Uruguay para el último Mundial de Qatar, entrenándose con el equipo internacional hasta que se anunció la lista definitiva antes del viaje. A Lanús, mientras, llegó en el verano. Pero no tuvo participación, encontrándose con una pequeña lesión y siendo, después, suplente de Fernando Monetti. Y pese a que había firmado un contrato hasta 2026 con el club argentino, el Lanús y el Sporting han llegado a un principio de acuerdo para su salida, pendiente de los remates finales.
Cote se ejercita con el readaptador y los porteros de la cantera Petr, Flo y Nel con Cuéllar y Sariego
La primera sesión de la semana para el Sporting de cara al partido frente al Málaga sirvió para comprobar que Cote sigue con su proceso de recuperación, al igual que Nacho Méndez. El lateral está cada vez más cerca de recibir el alta médica, pero todo apunta a que no llegará para el encuentro del domingo. Por otro lado, Jorge Sariego volvió a la disciplina del primer equipo como entrenador de porteros tras la marcha del anterior preparador Juan Pablo Colinas. Fueron tres porteros los que se ejercitaron junto a Sariego y a Iván Cuéllar, los dos guardametas del filial rojiblanco, Petr y Flo, y el cancerbero del juvenil de Liga Nacional, Nel. El Sporting se entrenará de nuevo esta mañana a partir de las 10.30 en Mareo.
Amante del tenis y la pesca, endurecido por su experiencia desde que saliera de su ciudad para ir a entrenar y jugar a Montevideo, a una hora y media de su casa -«fue un sacrificio que mereció la pena y que también hizo mi 'viejo' (su padre)»-, Guillermo de Amores comenzó jugando de delantero cuando era niño y, con el tiempo, retrocedió hasta la portería. Ahora está a las puertas de cumplir uno de sus grandes objetivos: «Crecer y poder llegar a jugar en grandes ligas como la española».
Despedida de Mariño
De forma paralela a la llegada de este jugador, pendiente de la confirmación oficial cuando se cierre la operación, el Sporting desveló ayer que trabaja en alguna acción especial para despedir a Diego Mariño, quien se encuentra desde el martes en Almería. Ayer ya pasó el reconocimiento médico y, durante la jornada de hoy, el Almería tenía previsto cerrar su fichaje, que en la ciudad andaluza concretaban en un año y medio más otro opcional, pero que en una primera negociación se barajaba en torno a lo que resta de temporada, dos años más y un tercero.
Mariño se despide así de forma definitiva del Sporting, al que llegó en el verano de 2016, fue su capitán y una pieza clave en las últimas temporadas en Segunda División. Esta campaña, de hecho, había comenzado como titular.
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