Asturias suma ya 5.300 hectáreas quemadas y se mantienen tres incendios activos
Barbón saca pecho sobre el modelo de gestión de emergencias de Asturias: «Es el mejor». El presidente pide una «reflexión colectiva» a las comunidades autónomas sobre la coordinación y anuncia más medios para proteger los pueblos
El fuego aún arde en varios focos de Asturias y, en la tarde del miércoles, alcanzó los alrededores de la recóndita aldea de Perlunes, en el concejo de Somiedo. Sin embargo, el Gobierno regional celebra que el «impresionante despliegue» de medios terrestres y aéreos desplazados a la zona junto a la colaboración de los vecinos permitiera contener las llamas y salvar las viviendas, cuando, «por desgracia, en otras partes de España estamos viendo cómo arden pueblos enteros».
El presidente del Principado, Adrián Barbón, evitó hacer valoraciones explícitas sobre la gestión de los incendios en otras comunidades, pero volvió a destacar el sistema integral de emergencias que funciona en Asturias, coordinado por la Consejería de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias, y que, en su opinión, «es el mejor y lo está demostrando con hechos».
Tanto el jefe del Ejecutivo como el consejero responsable del área, Alejandro Calvo, destacaron este jueves en Perlunes la capacidad del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias para coordinar no sólo los recursos propios, sino también los que proceden de otras comunidades que están colaborando con las labores de extinción en la región, como Castilla-La Mancha o Navarra, además del Principado de Andorra y países como Grecia, que previsiblemente se incorporarán en las próximas horas. «Si falla la coordinación, falla todo», subrayó Barbón, insistiendo en la importancia de una estructura clara y jerarquizada.
Por ello, ante las críticas de los sindicatos por las dificultades de coordinación entre equipos de diferentes comunidades, debido a las distintas estructuras organizativas que existen en cada territorio, el presidente defendió que el «modelo de Asturias es el mejor» y pidió una «reflexión colectiva» en el conjunto de comunidades autónomas sobre la necesidad de contar con mecanismos de gestión más coordinados.
El consejero añadió que no se trata sólo de una cuestión de organización, sino también de profesionalidad. «En Asturias hay un bombero asignado a cada incendio, pero todas las personas del dispositivo cuentan con formación específica», quiso subrayar Calvo, quien recordó que en Asturias se ofrece capacitación en extinción de incendios forestales no sólo a bomberos, sino también a agentes del medio natural y a cooperativas forestales. «Nos preocupa mucho la seguridad de quienes trabajan en primera línea», recalcó.
Por todo ello, Barbón instó a reflexionar sobre la posibilidad de que otras comunidades adopten el modelo integral y coordinado que funciona en Asturias, alertando de que el cambio climático agravará la frecuencia y la virulencia de los fuegos. «Con lo que se nos viene encima creo que va a ser cada vez más necesario», advirtió.
También desde la pequeña aldea de Perlunes, afectada por un incendio intencionado con foco en Caunedo, el presidente instó a la ciudadanía a denunciar cualquier mínima sospecha, «porque hay que actuar contra estos delincuentes que ponen en peligro pueblos y, por lo tanto, vidas». Fuentes oficiales confirmaron que ya se han abierto investigaciones sobre varios de los incendios que estos días asolan la región.
Presupuestos de 2026
Además, el dirigente autonómico aprovechó su visita para anunciar que el refuerzo de los fondos de prevención de incendios ya comprometido esta semana para los presupuestos autonómicos de 2026 se destinará a intensificar la protección de los pueblos más expuestos.
Con la ladera totalmente calcinada a sus espaldas, el presidente explicó que se pondrán sobre la mesa fondos específicos para repartir entre los ayuntamientos con el fin de mantener el interfaz —la separación entre pueblos y montes—, reforzar la seguridad en las aldeas y proteger a las personas. «Queremos que las partidas para los ayuntamientos se dirijan directamente a salvaguardar las poblaciones, porque esa también es una manera de salvar vidas y de proteger el futuro del medio rural asturiano», concluyó.
Asturias suma 5.300 hectáreas quemadas y tiene tres incendios activos
Asturias suma, desde que comenzó la ola de incendios la semana pasada, unas 5.300 hectáreas quemadas, aún pendientes de perimetrar para cuantificarse con mayor exactitud, ya que varios de los focos permanecen activos. Esta superficie equivale a diez veces el concejo de Noreña, el más pequeño de la región. No obstante, aunque la cifra pueda parecer escandalosa, está lejos de las 11.000 hectáreas calcinadas en los incendios de 2023.
Al cierre de la jornada del jueves permanecían en Asturias siete incendios: tres activos, tres estabilizados y uno controlado. Desde el Gobierno regional destacan que el importante despliegue realizado en el concejo de Degaña permitió frenar el fuego en la zona de Trascastro, primera línea de defensa frente al fuego en el área limítrofe.
En la zona de cumbre, hacia la vertiente de León, se aplicó fuego técnico y continúan los trabajos para asegurar el perímetro. «Es el incendio que más nos preocupa en este momento por su dimensión y hemos asumido la defensa y la lucha desde León, en la zona norte del incendio de Anllares, que estamos coordinando directamente desde el Principado de Asturias», señaló el presidente autonómico, Adrián Barbón.
Respecto al incendio de Genestoso-Somiedo, originado a partir del fuego leonés de Orallo, el Servicio de Emergencias continúa realizando tareas de remate y perimetración con maquinaria pesada. En la zona alta también se han registrado algunas reproducciones que fueron sofocadas por medios aéreos.
Refuerzos de Navarra
Por su parte, en el incendio Caunedo-Gúa-Perlunes, en Somiedo, las labores se centraron en la parte posterior de la localidad de Caunedo. A esta zona estuvo destinado durante toda la jornada el helicóptero de la Diputación Foral de Navarra, Leire II, y de forma puntual actuó también una aeronave de Bomberos de Asturias.
Además, el Principado da por estabilizados los incendios de La Uña/Arcenorio, en Ponga; Bezanes, en Caso; y Camarmeña, en Cabrales. En el caso de Ponga, permanecen movilizados Bomberos de Asturias y una empresa forestal realizando tareas de remate, ya que el terreno mantiene mucha temperatura, aunque el perímetro está frío. En Caso, el fuego está estable, pero todavía se registran puntos calientes, por lo que la agrupación de voluntarios de Protección Civil del Alto Nalón continúa con la vigilancia. También en Cabrales la situación se mantiene estabilizada, con labores de seguimiento.
Asimismo, se da por controlado el incendio originado en Vallado 2-La Pachalina, en Cangas del Narcea. Ante la mejora de la situación, se han retomado todas las lanzaderas de verano que ofrece el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) para acceder a varias reservas de la biosfera, a excepción de la de Somiedo.