La irrupción de las universidades privadas sacude el primer año del segundo mandato de Villaverde

Pero otra cuestión se ha 'colado' en este primer año: la llegada de las universidades privadas. Era un rumor que en este ejercicio se ha confirmado por tres. El primer proyecto se confirmaba justo cuando Villaverde tomaba posesión del cargo, a finales de mayo. La Nebrija iba a desembarcar en Avilés con un centro adscrito en el que se ofrecerán estudios de Enfermería. El rector se mostraba tranquilo, aunque marcaba ya su 'línea roja', su principal caballo de batalla: que el sistema público de salud solo acogiera prácticas de los estudiantes de la rama sanitaria de la Universidad de Oviedo.

A lo largo de este año han llegado dos proyectos más. La Universidad Europea avanza en su plan para levantar un campus en Gijón, con varios estudios de diferentes ramas y Medicina como principal reclamo. La preocupación de Villaverde por las prácticas estaría, además, resuelta, porque tal y como adelantó EL COMERCIO, el Hospital de Jove se convertirá en universitario para acoger la formación práctica de los estudiantes de la Europea. Y, finalmente, llegó el proyecto de la Alfonso X para otro centro adscrito en Oviedo, también para el área sanitaria.

Así que la irrupción de la privada ha marcado finalmente la agenda de este año y ha obligado a movilizarse a la comunidad universitaria. Villaverde pasó de la tranquilidad a mostrar preocupación por la «algarabía» con la que determinados sectores estaban recibiendo la llegada de la oferta privada. Los sindicatos de la Universidad se expresaron a favor de la pública. Los catedráticos hicieron lo propio, iniciando una recogida de firmas. Y el propio rector elaboró un manifiesto que ha sido refrendado por el Consejo de Gobierno y por el Claustro.

A nadie se le escapa que detrás de esa irrupción pueden estar algunas decisiones. O, al menos, la aceleración de algunos procesos. Como la decisión de ofrecer la matrícula gratuita a todo el alumnado de primero, que no es lo que anunció en su momento el Gobierno del Principado. Lo comprometido era ofrecer la gratuidad a un sector de la población, en función de la renta. Y para eso se habían reservado tres millones de euros. Pero, finalmente, la medida se ha ampliado, quizás en un intento de hacer más atractiva la oferta de la pública, aunque dicha gratuidad estará sujeta, a partir de segundo, a determinadas condiciones.

Obligará también la llegada de la oferta privada a acelerar uno de los procesos que el equipo de Villaverde tenía en mente: la profunda revisión de la oferta de másteres. Los hay con apenas demanda, lo que, según admitió el propio Ignacio Villaverde, lastra la posibilidad de ofrecer otros más interesantes en la actualidad. En ello anda el equipo rectoral, consciente de que los estudios de postgrado son uno de los reclamos fuertes de la privada.

Al margen de eso, la Universidad de Oviedo sigue con la agenda de los temas marcados en el programa electoral.

Apostar por la innovación docente, adaptar la docencia a las nuevas características y necesidades del estudiantado, es uno de los ejes principales de trabajo del equipo rectoral. Para ello, cuenta con el programa Docentia, que trata de evaluar la excelencia docente de los profesores universitarios; de las Jornadas de Innovación Docente (las próximas se celebran el 8 y 9 de mayo en el campus de El Milán), ayudas para la puesta en marcha de proyectos de innovación... Se han creado, además, grupos de trabajo en los centros para reflexionar sobre el camino a seguir.

El último Consejo de Gobierno de la Universidad de Oviedo aprobó una iniciativa para avanzar en la desburocratización de la institución académica. El equipo de Villaverde pondrá en marcha un plan de choque que establece la eliminación de una serie de trámites innecesarios. El plan incluye áreas prioritarias como la gestión de la investigación (donde en el pasado hubo muchos problemas) y el propósito es que en un plazo de entre seis y nueve meses empiecen a notarse los efectos de este plan en el funcionamiento cotidiano de la universidad.

En 2024 finalizó, tras una larga espera, la cesión oficial por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social de los edificios de Maternidad, Consultas Externas, Silicosis y el departamento técnico de Silicosis, así como los terrenos que circundan estos inmuebles. 30.444 metros cuadrados de superficie que se destinarán al traslado de las facultades de Ciencias, Formación del Profesorado y Educación y Escuela de Ingeniería Informática. La previsión es que el Principado, que financiará las obras, comience a licitar los contratos a partir de 2026.

La Universidad está revisando su oferta. No hay en principio intención de incorporar nuevos estudios de grado, pero sí ampliar la oferta de dobles grados, másteres duales, nuevos másteres y seguir apostando por las microcredenciales. Se acaban de aprobar 15, de hecho, y hay unas cuantas más en elaboración. En cuanto a los dobles grados, el próximo año se impartirá el de Maestro en Educación Infantil y Primaria y se estudia incorporar Educación Social para poder ofrecer un doble grado con Pedagogía. En cuanto a los másteres, se trabaja en el diseño de cuatro duales, en la Politécnica de Mieres y también en la de Gijón. Además, se ha modificado el máster de Formación del Profesorado para introducir la especialidad de FP.

El segundo plan propio de investigación ha reservado 1,7 millones para seguir afianzándose y ampliando contrataciones y ayudas. Además, se ha puesto en marcha un plan de reestructuración de los institutos de investigación.