Los astilleros gallegos se rearman y ya captan más contratos nuevos que los asturianos

De este modo, los astilleros gallegos mejoran su posicionamiento y consiguen adelantar a los del Principado, algo que se sale de lo habitual. Como muestra de la tendencia hasta ahora, en el primer trimestre de 2024, Armón firmó 17 nuevos contratos para sus centros de trabajo –en esta franja temporal Gondán no añadió encargos adicionales– en Asturias, mientras que el naval de Galicia y País Vasco solo captaron uno en cada región. No obstante, ganaron posiciones durante el pasado ejercicio y lo cerraron con 11 y cinco nuevos contratos, respectivamente, todavía muy lejos de los 20 anotados en el Principado.

En el inicio de este año se evidenció una clara mejoría de los astilleros gallegos, entre los que se encuentra el adquirido por Armón en 2022, antes denominado Hijos de J. Barreras y que ahora opera bajo la denominación Armón Ría de Vigo. Su oferta, cercana a los 15 millones de euros, fue la elegida entones por la administración concursal, en un proceso en el que también concurrió Gondán, que finalmente no pudo hacerse con el astillero. En el primer trimestre de 2025, Ría de Vigo firmó un nuevo encargo, mientras que Nodosa y Cardama –ambos también de Pontevedra– registraron dos pedidos cada uno. En el País Vasco, los vizcaínos Astilleros de Murueta captaron otro par de contratos.

Pese a la competencia que suponen, sobre todo, los constructores navales gallegos, Asturias mantiene su liderazgo en la cartera total de contratos, con una treintena. De ellos, el grueso corresponde a Armón: 23 buques que se construyen en Navia, dos en Gijón y otro en las instalaciones de Auxiliar Naval del Principado, en Puerto de Vega. Entre ellos están los ferris híbridos de alta velocidad encargados por la compañía italiana Liberty Lines, que acaba de acordar con el grupo asturiano la construcción de seis buques más de estas características. También trabaja en seis barcos de pasajeros para la francesa Compagnie Maritime Nantaise, así como en diez remolcadores que operarán en el canal de Panamá, entre otros pedidos.

Por su parte, Gondán, que tiene su base de operaciones en el puerto de Figueras (Castropol), acumulaba cuatro pedidos en el primer trimestre. Entre ellos, figura un buque para apoyo y mantenimiento de faros para Northern Lighthouse Board de Escocia. La nave –cuya botadura tuvo lugar en enero– cuenta con sistemas avanzados de navegación y comunicaciones, permitiendo realizar inspecciones hidrográficas y localización de desastres marinos.

Además, construye un buque para Edda Fjord, que es la nave más grande desarrollada hasta el momento por Gondán. En concreto, contará con 120 metros de eslora y está diseñado para realizar una amplia variedad de operaciones en alta mar, especialmente de inspección, mantenimiento y reparación de parques eólicos 'offshore', así como el tendido y reparación de cables submarinos. Tendrá capacidad para acomodar a 180 personas y dispondrá de un sistema de propulsión híbrido que integra tecnología de baterías y sistemas de recuperación de calor.

Otro de los encargos en los que avanzó Gondán procedía de la alianza formada por las compañías DeepOcean, Solstad y Østensjø Rederi, que entregó en mayo. Se trata de un buque de operación remota (USV) para trabajar a distancia desde un centro ubicado en tierra, que es capaz de reducir las emisiones de CO2 en más de un 90% en comparación con naves 'offshore' convencionales al realizar labores de inspección y mantenimiento bajo el mar. También trabajó en un buque de apoyo y puesta en marcha para dar servicio a parques eólicos marinos para Edda Wind, que entregó el mes pasado.