El Gobierno asturiano confía en que Arclin «apueste por nuestra región para crecer»
DuPont le ha garantizado el mantenimiento de la actividad y el empleo tras la venta de las plantas de Nomex, entre ellas las dos asturianas
El Gobierno regional espera que Arclin, la compañía estadounidense que ha cerrado con DuPont la compra de sus plantas de Nomex, entre ellas las dos ... asturianas, crezca en elPrincipado. «Confiamos en que los nuevos inversores, que se han interesado por implantarse en Asturias, apuesten por nuestra región como lugar para crecer tanto en inversión, como en actividad industrial, tecnológica y empleo», expresaron este sábado fuentes del Ejecutivo autonómico, que lleva siguiendo desde hace meses el posible desarrollo de una operación de este tipo. En primavera ya trascendió la intención de DuPont de vender su negocio de fibras resistentes al calor, Aramids, que además de Nomex, incluye Kevlar, el tejido con el que se hacen los chalecos antibalas.
La transacción, que ascenderá a 1.800 millones de dólares –algo más de 1.500 millones de euros–, implicará que las dos plantas de Nomex que la multinacional de Delaware tiene en el valle de Tamón se traspasen a Arclin con su personal, unos 300 trabajadores, mientras que otros tantos se quedarán en DuPont, que mantendrá ya solo su centro de servicios.
«Durante los últimos meses se ha seguido el proceso de venta con interés y en contacto directo con la empresa, porque para nosotros la prioridad es el mantenimiento de la actividad y del empleo, algo que nos han garantizado desde la multinacional», insistieron desde el Gobierno regional, que asegura que la operación «es una decisión que respetamos» y en cuyo desarrollo se ha mantenido un contacto directo con la dirección del grupo en España.
SOMA-Fitag-UGT lamenta el fin de la presencia industrial de DuPont en Asturias y «estará vigilante» ante el futuro de las plantas y del centro de servicios
Se prevé que la venta esté cerrada definitivamente en el primer trimestre de 2026, una vez que se superen las condiciones de cierre habituales y las aprobaciones regulatorias necesarias. Con ello, DuPont dejará de tener actividad fabril en Asturias después de 32 años, tras inaugurar sus primeras dos plantas en 1993, haber abordado diversos proyectos desde entonces y también haber protagonizado diversas escisiones y ventas de filiales, como la de Corteva hace seis años o, previamente, la de Sontara. En la actualidad, ya solo tenía la factoría que fabrica directamente Nomex y otra su materia prima, cloruro de isoftaloilo (ICL). Las dos pasarán ahora a Arclin.
Más crítico con la operación es el secretario general de SOMA-Fitag-UGT. José Luis Alperi lamentó el anuncio que supone «poner fin así a su presencia industrial en Tamón, donde ya no tendrá ningún centro de fabricación perteneciente a DuPont». Este es el único sindicato que tiene representación en el comité de empresa, en el que cuenta con mayoría una agrupación independiente, LIDA (Lista Independiente DuPont Asturias).
Empresa más pequeña
Además, Alperi avisa de que la venta, aunque se realiza a un grupo industrial, este tiene detrás un fondo de inversión de compras apalancadas de empresas pequeñas. En este sentido, explica que Arclin pertenece al grupo empresarial Jordan Company, con plantas de fabricación en EE UU, Canadá y Reino Unido, «pero nos preocupa que sean adquiridas por una compañía que, en números, sea más pequeña que el negocio de aramidas que adquiere». De hecho, Arclin triplicará su plantilla con esta operación. En la actualidad cuenta con un millar de trabajadores y va a incorporar a unos 1.900, entre ellos, los 300 asturianos.
«Lejos quedan las promesas de DuPont de establecer en el valle de Tamón un centro industrial de varias fábricas con la noticia conocida este viernes», lamentó también Alperi, que advierte de que estarán vigilantes sobre el futuro industrial de la actividad que se va a traspasar, así como del centro de servicios, «cuyo futuro puede volverse incierto con esta venta de Nomex». Este es un punto que preocupa sobremanera, ya que este, reconvertido en centro de excelencia, integra el 'core' de finanzas, de logística, de compras, de atención al cliente, de IT y de recursos humanos, entre otros, de buena parte de la multinacional en Europa.Ahora quedará completamente desligado de una actividad fabril, lo que debilitará su posición.
El Nomex, un tejido revolucionario que llegó incluso a la luna
El Nomex es un tejido revolucionario, cuya gran virtud es la resistencia al fuego. De ahí que sus aplicaciones hayan ido aumentando con el tiempo. Sus fibras resultan ideales para el vestuario de bomberos, pilotos de Fórmula-1, pilotos militares y policías, trabajadores de industrias petroquímicas, eléctricas, siderúrgicas... De hecho, ya en 1969 los primeros hombres que pisaron la luna llevaban trajes hechos con Nomex. Un factor esencial de la protección que proporciona es su capacidad de aumentar de grosor cuando se expone a un calor intenso. Esta reacción aumenta la barrera de protección entre la fuente de calor y la piel del usuario y reduce al mínimo las lesiones por quemadura. Más allá de la ropa también sirve como aislante eléctrico en la industria aeroespacial, de defensa y en aparatos eléctricos, así como para barreras antiincendios y estructuras en entornos peligrosos.
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