Indra defiende la unión entre empresas en la industria de defensa «para que haya un objetivo claro»

Escribano, que realizó estas declaraciones durante una jornada sobre defensa organizada por Expansión, hizo hincapié en la importancia del momento que vive la industria tras el anuncio de los incrementos presupuestarios tanto por parte de los países europeos como por parte de Bruselas.

Así, remarcó que «cada uno por su lado tiene la posibilidad de conseguir una parte que puede ser buena, pero seguramente sea pequeña». Sin embargo, afirmó que gracias a los consorcios «juntos somos más fuertes y las empresas pueden dejar de competir y unir esfuerzos para que el cliente final tenga un mejor resultado».

Ante ese incremento del gasto comprometido en el Viejo Continente, Escribano apuntó que lo que está haciendo el sector es prepararse para cuando haya que ejecutarlo: «La industria de defensa está en constante evolución y, actualmente, al amparo de de de nuevas informaciones y hacia dónde va el mercado, creo que todas las empresas están aumentando sus capacidades y dotándose de los mejores medios para poder acometerlas«.

Esa preparación, aclaró, incluye a la empresa que preside: «Indra sí está preparada para afrontar ese nuevo reto de incrementar su capacidad productiva. Hemos abierto nuevos centros, hemos concentrado mucho más la capacidad productiva en una serie de productos que son el 'core' de la compañía y sí, claramente estamos esperando a que todo permee y a recibirlo para poder acometerlo«.

España es uno de los pocos países europeos que no cuenta con una compañía de referencia que lidere el sector –lo que se conoce como un 'campeón nacional'–, aunque Escribano rehúye de esa definición: «Ese campeón más bien es el tractor, la empresa que quiere coordinar, que quiere tracccionar, que quiere llevar centros de trabajo por todo el país. Y sí, esa empresa es Indra y actualmente buscamos seguir desarrollando nuestra nuestra cadena de valor«.

El Gobierno de España quiere que Indra sea esa empresa que proteja la soberanía industrial española y, por tanto, que crezca en tamaño y relevancia. Por eso, la compañía ha mostrado su interés por comprar Santa Bárbara (filial de la estadounidense General Dynamics), con fábrica en Trubia. Y, por eso, en ese afán de expansión, la semana pasada anunció la compra de 'El Tallerón' de Duro Felguera para construir vehículos blindados en Gijón.

Por su parte, la secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, que también participó en la jornada, subrayó que la línea de trabajo del Ejecutivo está alineada con la estrategia marcada por Comisión Europea, lo que implica «reducir la fragmentación para crear economías de escala y aumentar la resiliencia«, pero también »mantener una carga de trabajo regional equilibrada«.

Valcarce quiso dejar claro que el Gobierno de España quiere «hacer crecer el sector público y los consorcios industriales plurinacionales que permitan desarrollar plataformas europeas comunes«. Aun así, señaló que no hay que olvidar el tejido de las pequeñas y medianas empresas, que constituyen el 76,3% de las empresas del sector.

La secretaria de Estado, además, celebró que la estrategia dibujada por la Comisión Europea coincida con la marcada por el Ejecutivo nacional: «Europa está apoyando la reindustrialización de comarcas afectadas por la descarbonización y por la reconversión industrial, todo ello alineado con las políticas de transición justa hacia una industria medioambientalmente sostenible«.

Valcarce recordó que «no hay seguridad europea sin industria europea», y puso el foco en la necesidad de avanzar hacia «un objetivo fundamental, que es la autonomía estratégica abierta«. En esa línea, advirtió de que, en un mundo cada vez más interconectado, la concepción sobre la seguridad y la defensa »tiene que ser integral«, porque »ningún estado puede afrontar las amenazas híbridas en solitario« haciendo referencia a las guerras de Ucrania u Oriente Medio y al mal uso de las tecnologías.

Por otro lado, Rafael Cofiño, diputado nacional de Sumar, advirtió ayer en Oviedo de que «el incremento del gasto en defensa no puede suponer «perder ni un solo euro en presupuestos sociales». No fue el único político que manifestó su opinión sobre el sector. El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, hizo hincapié en el beneficio que puede sacar Oviedo, «bien a través de Santa Bárbara, que tiene capacidad de crecimiento, o bien a través de Indra».Guillermo Peláez, consejero de Hacienda, aseguró que «mientras unos piensan en elecciones (en referencia al acuerdo entre PPy Foro), el Gobierno del Principado piensa en soluciones y en captar todas esas inversiones en materia de defensa que supongan la reindustrialización de Asturias».