La tensión crece y la plantilla convoca nuevos paros

Los representantes de Vesuvius fueron recibidos ayer por la plantilla entre petardos, pitos y pancartas de rechazo al fin de la actividad antes de la reunión con el comité de empresa. La tensión aumentó, cuando al término del encuentro convocado en un hotel de Meres, se confirmaron los peores augurios y comprobaron que la multinacional seguía adelante con los cierres y se negaba a negociar otra opción. Algunos trabajadores lanzaron huevos y llenaron de pegatinas en contra del cese de la producción en Langreo el coche de uno de los representantes de la empresa e, incluso, llegaron a golpear el vehículo. «Pelearemos hasta el final», manifestaron los empleados.

Y no estarán solos. Los hosteleros y comerciantes de Langreo cerrarán sus establecimientos el lunes, durante la marcha organizada por la plantilla, que partirá a las 10 horas desde la factoría de Riaño y finalizará en el Ayuntamiento langreano. «Nos jugamos el futuro de este concejo, un futuro que se tambalea por la nula inversión empresarial y la deslocalización de empresas solventes como Vesuvius», aseguró el colectivo.

Los trabajadores, por su parte, acordaron ayer incrementar sus protestas durante la asamblea celebrada por la tarde en la factoría. Además de la jornada de huelga del lunes, sumarán nuevos paros el próximo jueves y los días 24 (cuando realizarán una marcha desde la factoría hasta la Junta General del Principado), 25 y 26, coincidiendo también con las reuniones fijadas con la empresa.