Javi Rozada condiciona su continuidad en el Real Avilés a un proyecto ambicioso en Primera RFEF

El entrenador del Real Avilés, Javi Rozada, sigue haciendo de la sinceridad una de sus principales señas de identidad y fue lo más franco posible durante sus intervenciones tanto en la rueda de prensa posterior al encuentro, como en su discurso en la recepción institucional dentro del Ayuntamiento, así como también frente a los aficionados del club en el balcón: «Soy muy feliz aquí y creo que este club y esta ciudad tienen mucho potencial. Creo que tengo contrato, pero tengo que sentarme con el 'presi' y comprobar que tenemos un proyecto ambicioso que mire hacia el fútbol profesional. No quiero estancarme», asegura.

Fuese o no el momento, el preparador blanquiazul ha puesto las cartas encima de la mesa desde el minuto uno, de tal manera que la pelota está ahora en el tejado de Diego Baeza y Miguel Linares. Mientras, el presidente del Real Avilés desveló públicamente que su relación con el técnico ovetense no era mala, «faltaría más», e instó a Miguel Linares a comenzar a preparar la próxima temporada desde «el lunes».

Lo primero será abordar la situación del entrenador, del capitán del barco que dirija la nave blanquiazul por primera vez en la historia en Primera RFEF, y después será el turno de los jugadores, algunos con contrato en vigor ya consabido, como Babin, Julio o Edu Cortina, y otros que ya habrían conseguido un año más por objetivos, como podría ser el caso de Santamaría o Kevin Bautista. En todo caso, será Miguel Linares el encargado de arrojar luz próximamente sobre la situación contractual de los futbolistas. Cedidos en el equipo estaban Nico Fernández (Alcorcón) y Palacín (Bilbao Athletic).

En cuanto a los rivales en la nueva categoría, el Real Avilés está pendiente de los asensos que se puedan dar tanto de Segunda a Primera RFEF como de Primera RFEF a Segunda División, pues lo lógico es que el mapa de los dos grupos se divida como el año pasado y al Real Avilés le toque jugar contra gallegos, castellano-leoneses, vascos, aragoneses y catalanes, con un ojo puesto también a lo que haga la Federación Española con el Tenerife, que podría caer para cualquiera de los dos grupos, aunque lo más lógico fuese quizá que estuviese encuadrado con los madrileños, teniedo en cuenta los viajes en avión.

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