Julio Martínez pide también disculpas a los campeones Becerro y Castañón

Julio Martínez emitió un comunicado esta tarde en el que señala que «pido mis más sinceras disculpas a la organización del Descenso Internacional del Sella, a los aficionados que presenciaron la prueba, a todos los participantes de la carrera y a los campeones José Julián Becerro y Miguel Fernández Castañón», por lo que de esta manera rectifica sus primeras declaraciones este mediodía en las que no pedía perdón a los nuevos vencedores. Asimismo admitió que lo acontecido durante el día de ayer y tras la competición deportiva «fueron hechos desafortunados, que fueron motivados por la tensión del apretado final de carrera en el Sella».

El cántabro, once veces ganador en el puente de Ribadesella, recriminó a los ganadores su comportamiento en la prueba a la salida del hotel El Capitán, próximo a Cangas de Onís, donde ambos piragüistas se encontraban desde anoche alojados tras celebrar su victoria.

En un principio, Becerro y Castañón tenían previsto denunciar los hechos acaecidos este mediodía, los cuales negó Julio Martínez a este periódico, pero reconsideraron su decisión ante la intervención del CODIS (Comité Organizador del Descenso del Sella) que, en una reunión extraordinaria, instó a que el palista cántabro pidiese perdón al binomio asturleonés. Tanto Becerro como Castañón expresaron su «disgusto» a EL COMERCIO por lo sucedido y lamentaba que «hubieran ocurrido estos hechos en lugar de estar disfrutando del triunfo» en la emblemática prueba de piragüismo.

Cabe recordar que Julio Martínez, que dominó casi toda la carrera con su compañero Emilio Llamedo Iglesias, acusó a los campeones de haberles «cerrado contra unas piedras» y lo denunció a la organización que desestimó horas después el recurso que puso el veterano palista.