Coronavirus | Asturias se acerca de nuevo a su peor cifra, con doce muertos en veinticuatro horas
Se trata de uno de los registros más elevados desde el inicio de la pandemia y eleva el número de fallecidos en la región a 223
Gijón
Jueves, 23 de abril 2020, 01:58
Aún a vueltas con la tendenciade la curva de contagio, ayer la atención se dirigió al elevado número de fallecidos por COVID-19: doce, en solo veinticuatro horas; uno de los registros más altos desde el inicio de la pandemia, con solo una muerte menos que lamentar respecto al triste récord del pasado viernes. En total, ya suman 223.
De los decesos registrados ayer, la mitad -seis- se produjeron en la red geriátrica asturiana, que ya alcanza 127 víctimas por coronavirus. Los fallecidos vivían en la residencia pública de Pravia (un caso), la privada Plaza Real de Gijón (dos casos), y las también privadas Vital y Palacio de Leceñes, de Siero, y La Atalaya, de Gijón, con un caso cada una de ellas. El principal foco de contagio está en la Residencia Nuestra Señora de Covadonga, de Siero. Este centro, dirigido por una entidad religiosa, tiene a 50 usuarios enfermos. Le sigue la residencia pública de Pravia, con 39. La cifra total de usuarios contagiados asciende a 590 en toda la red, mientras que se estanca la de trabajadores. Es la misma cifra que el martes: 195.
Tampoco terminan de despegar las altas. Siguen sumándose pero a ritmo pausado. Durante el miércoles hubo 23 curaciones más -tres menos que el martes-, lo que arroja un total de 665.
La buena noticia vino de la mano de las cifras de incidencia diaria. Durante la última jornada se registraron 34 nuevos positivos, una cifra inferior al martes y que empuja nuevamente la curva lentamente hacia abajo. En total, se acumulan 2.453 casos en esta crisis sanitaria.
También hubo buenas noticias desde los hospitales que albergan pacientes COVID-19. Ahora mismo 53 pacientes permanecen en las UCI, dos menos que ayer y 315 lo hacen en planta, 19 menos que martes. En consonancia con esta situación, dos hospitales de la región, HUCA y Cabueñes, comienzan a retomar la actividad normal, recuperando alguna de las salas de UCI que habían destinado provisionalmente a estos pacientes.
