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Los Reyes, hoy, en Boal.
Los Reyes se dan un baño de multitudes en el pueblo más dulce de Asturias

Los Reyes se dan un baño de multitudes en el pueblo más dulce de Asturias

Don Felipe y doña Letizia han vivido en Boal una jornada marcada por la cercanía de la gente

EFE

Sábado, 25 de octubre 2014, 18:17

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Los Reyes se han dado hoy un verdadero baño de multitudes en Boal , conocido en Asturias como el pueblo de la miel por ser la apicultura su principal actividad, y cuyo movimiento asociativo ha sido reconocido este año como Pueblo Ejemplar de Asturias, un galardón que siempre entrega don Felipe.

La visita del Monarca y doña Letizia a esta localidad del oeste de Asturias ha venido marcada por la cercanía de ambos hacia sus habitantes, a quienes han saludado casi uno por uno durante su recorrido por la población, estrechando sus manos, besando a sus niños, entre vivas, aplausos y muestras de cariño popular.

Los vecinos, apostados tras unas vallas, muchos con banderas nacionales y de Asturias, han visto cómo los Reyes no tenían problema alguno para acercarse a ellos, dejarse fotografiar e incluso coger algún bebé en brazos, como ha hecho doña Letizia en varias ocasiones. Y es que, en palabras de la promotora de la candidatura de Boal, con 1.700 vecinos, al Pueblo Ejemplar que concede anualmente la Fundación Príncipe de Asturias, ahora Fundación Princesa de Asturias, el galardón les ha sabido "tan dulce como nuestra miel".

También dulce les ha debido de parecer la experiencia de conocer este enclave rodeado de verdes prados, marcado por la emigración a Cuba de comienzos del siglo XX y salpicado de casas de indianos que han podido admirar con detalle en una mañana soleada y agradable. Porque todas las palabras y voces que les han llegado han sido de aprecio.

Les han llamado "guapos", les han abierto de par en par las puertas del concejo y les han mostrado aquello que más valoran, su Casa de la Apicultura, sus lavaderos construidos con la ayuda de los indianos y una de las 21 escuelas asturianas que desde La Habana sufragó la Sociedad de los Naturales del Concejo de Boal.

En un aula de este colegio se ha recreado una clase de los tiempos de su fundación, en 1912, con sus pupitres, un mapa de la península con la antigua distribución territorial de España, su globo terráqueo, su ábaco y sus cartillas escolares. Doce alumnos de primaria han recibido a los Reyes con un aplauso, les han recitado un poema de Carlos Bousoño, poeta nacido en Boal, y han comprobado el buen humor de don Felipe, quien les ha mostrado una pequeña pizarra mientras les decía divertido "una tableta antigua", y tocaba su superficie como si fuera una pantalla táctil.

Además de hablar con los niños, impresionados por la presencia de sus ilustres visitantes, los Reyes han podido conversar con boaleses de más edad en los otros escenarios preparados para su recorrido por la localidad.

La generosidad de los emigrantes a Cuba permitió sufragar, por 335 pesetas de las de 1928, varios lavaderos que evitaban a las mujeres lavar a la intemperie, en las frías aguas del río. En uno de ellos, ahora reconstruido, varias mujeres ataviadas como lavanderas del siglo pasado han reproducido para los Reyes una escena tradicional, usando jabón fabricado como antaño con grasa de cerdo, para hacer la colada sobre piedra y bajo techo.

Han podido besar a doña Letizia, según ha contado muy emocionada una de ellas, y le han dicho que tenían ganas de conocer también a la Princesa de Asturias, aunque la Reina les ha explicado que todavía habrá que esperar algunos años, a que sea más mayor.

En la Casa de la Apicultura les han regalado miel de brezo, el producto por antonomasia de Boal y que en las tiendas del pueblo se vendía en tarros con fotografías de los Reyes en la etiqueta, y en otra calle un herrero les ha mostrado los secretos de la industria del clavo, una de sus actividades artesanales tradicionales. Don Felipe y doña Letizia no han parado de sonreír, se han mostrado simpáticos y atentos y de excelente humor.

El Monarca, que ayer se equivocó al convocar los próximos Premios Príncipe de Asturias, ha mirado divertido a Matías Rodríguez Inciarte al referirse a él, en un discurso pronunciado en la plaza de los Emigrantes, como presidente de la Fundación Princesa de Asturias, remarcando bien el femenino del nuevo nombre de la entidad.

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