Crimen del bebé de Nuevo Roces | «Tuve al niño sola en casa, se lo di a él con vida, se lo llevó y no lo volví a ver»

«Tuve al niño sola en casa y luego él se lo llevó a la calle y todavía estaba vivo, no volví a verle». Silvia A. M., la madre del bebé que apareció asesinado en un contenedor de Nuevo Roces, regresó ayer al juzgado de Instrucción número 2 para prestar una nueva declaración, la tercera, programada en el marco de la investigación judicial.

Si en su primer testimonio tras el arresto el 21 de septiembre libraba de toda responsabilidad a su novio, en una segunda comparecencia realizada de forma voluntaria hace dos semanas cambió el sentido del relato para implicar a su pareja, con la que convivía desde hacía años. Ayer, se reiteró en ese segundo testimonio y volvió a cargar de responsabilidad a su novio. Tal y como avanzó EL COMERCIO, la mujer estaba citada de nuevo ante la jueza instructora para tomarle declaración. No hubo cambios respecto a la última vez que habló en los juzgados. Relató que ella y su novio ocultaron el embarazo a su entorno y que el 1 de agosto tuvo al bebé sola en su casa de la calle Jenaro Suárez Prendes, en Nuevo Roces. Según su versión, se lo entregó vivo a su compañero sentimental y él lo introdujo en una mochila y se fue a la calle, tal y como ella dijo, para dejarlo en un centro de salud o en una institución benéfica para darlo en adopción.

Entre las fisuras que presenta el relato de la acusada está el hecho de que no alertó a la Policía al enterarse de la aparición del cadáver de un bebé justo frente a su casa. De no ser conocedora del asesinato y tampoco querer ese destino para su propio hijo, ¿por qué no alertó a las fuerzas de seguridad? Silvia A. M. no da argumento alguno.

El recién nacido fue asesinado a puñaladas. Sus restos mortales fueron hallados por un vecino de Nuevo Roces dentro del contenedor, en el interior de una mochila, con restos de la placenta y con el cordón umbilical.

Al día siguiente, cuando los vecinos del edificio en el que residía la pareja se reunían consternados por el macabro hallazgo, la madre se mostró imperturbable cuando coincidió con un corrillo de personas que comentaban lo ocurrido.

Ella y su pareja fueron arrestados el 21 de septiembre en su domicilio. Su novio mantuvo en todo momento que desconocía que la mujer estuviera embarazada y mucho menos que hubiera dado a luz en casa. Ella en un primer momento, ante las evidencias, reconoció que ocultó su gestación, incluso a su compañero sentimental, si bien no dio cuenta del macabro asesinato del bebé. Fue dos semanas después, cuando pidió de forma voluntaria volver al juzgado para declarar. En ese momento cambió su relato y pasó a inculpar a su compañero sentimental de lo ocurrido. Ella permanece en el centro penitenciario de Asturias, mientras que su novio sigue en libertad con cargos, con la obligación de acudir a diario a firmar al Palacio de Justicia.

Silvia A. M. no fue la única que declaró ayer en el juzgado de instrucción. También lo hizo su padre y una de sus amigas íntimas. Esas dos personas de su entorno más próximo aseguraron que desconocían que estuviera embarazada, si bien reconocieron que en los últimos meses, coincidiendo con el final de su gestación, había estado más «despegada de lo habitual». Sus allegados se muestran consternados por los acontecimientos y aseguran que son incapaces de entender las razones que le habrían llevado a cometer tan atroz crimen. La fase de instrucción avanza, si bien la jueza aún no ha determinado si volverá a citar a declarar al otro investigado.