Operación Strabe: la compleja investigación del crimen del concejal de IU en Llanes Javier Ardines

Seis meses y tres días después del asesinato del concejal de IU en Llanes Javier Ardines, la Guardia Civil ha detenido al presunto inductor de la muerte en el marco de la denominada operación Strabe. Un término, 'Strabe', que en alemán significa 'calle' y que se eligió por el hecho de que la muerte del edil se produjera en un camino en las inmediaciones de su casa y la detención de uno de los implicados en Suiza.

El jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Gijón, el teniente coronel Francisco Javier Puerta, destacó este martes que la investigación que ha llevado a la detención de cuatro personas por el asesinato del concejal de IU en Llanes «ha sido muy compleja». Señaló a este respecto que para su resolución «hemos tenido que tratar muchos datos», sin entrar más al fondo del asunto, dado que el caso se encuentra en estos momentos bajo secreto de sumario. Añadió que para lograr llevar a buen término la investigación fue fundamental «trabajarlo todo con mucha paciencia».

El teniente coronel Carlos Montero, jefe de la Plana Mayor de la Zona de Asturias, felicitó a los agentes que participaron en el caso «y que con mucho trabajo y esfuerzo desde agosto del año pasado, han conseguido el resultado que todos esperábamos, que es el esclarecimiento de un delito tan grave». También la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, destacó «la excelencia en el trabajo realizado para culminar correctamente esta operación que tanta presión había recibido y que tanto preocupaba a la sociedad».

Más de 50 agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil tomaron parte junto a los investigadores de la policía judicial de la comandancia de Gijón de la denominada operación Strabe, que desembocó en los arrestos de ayer en el País Vasco y en Suiza. Sus trabajos comenzaron el mismo día del crimen, el pasado 16 de agosto.

La complejidad del caso es lo que hizo que a los agentes asturianos se sumaran desde el principio miembros de la UCO, una unidad de élite de la policía judicial creada en la década de los 80 y que ha participado en la resolución de miles de casos. Llegaron a Vizcaya después de analizar las muestras de ADN recogidas de las uñas del cadáver de Ardines, identificar a las personas que durmieron los días previos al crimen en hoteles próximos a su vivienda y estudiar miles de datos de localización de teléfonos móviles recogidos por las antenas del entorno de Belmonte de Pría.

Las detenciones se realizaron de forma coordinada. Las unidades desplazadas al País Vasco, fuertemente armadas, derribaron las puertas de las viviendas de los acusados y los trajeron arrestados a Asturias, donde comenzó y concluirá la investigación.