Los tres meses de desencuentros del Partido Popular en Asturias

El 13 de diciembre de 2018 el Partido Popular de Asturias daba por segura la candidatura de Mercedes Fernández como candidata a la Presidencia del Principado. Tres meses después, las incertidumbres, los rumores y los comentarios de pasillo se han transformado en otro tipo de certezas que distan bastante del escenario que se dibujaba entonces. Primero fueron las proclamaciones de Teresa Mallada como cabeza de cartel en las elecciones autonómicas del 26 de mayo de 2019, Alfredo Canteli a la alcaldía de Oviedo y Alberto López-Asenjo en Gijón. Ahora, el cese del secretario general del partido en la región, Luis Venta, tras verse envuelto en un caso de amenazas al portavoz gijonés de la formación, Pablo González. Este concejal fue uno de los primeros apoyos y fieles, durante todo el proceso de primarias, a Pablo Casado.

Las discrepancias se han ido multiplicando en la designación de candidatos, la confección de las listas e incluso en la reedición del pacto con Foro. Tres meses que han dejado titulares de unos y otros en la misma antesala de los comicios del 26-M.

El pasado mes de diciembre comenzaban los nervios en el seno del PP regional. Pablo Casado había aprovechado el nombramiento del candidato a las Cortes de Aragón para posponer sin fecha el homólogo en Asturias. Mercedes Fernández decía entonces que la candidatura no podría ser «ni para gente que no conozca Asturias ni sepa desconozcoa de qué va esto».

Días después, erre que erre. El discurso oficial no contemplaba otra opción. La formación aseguraba que solo trabajaba con la hipótesis de Mercedes Fernández como candidata a la presidencia del Principado. Y ello, a pesar de la decisión de Pablo Casado de posponer el anuncio. La propia presidenta del PP en Asturias aseguraba estaba inmersa junto a la dirección nacional «en la confección de las listas». Lo decía en Lena, en un acto donde coincidía con Teresa Mallada de quien elogiaba su labor al frente de Hunosa puesto que «garantiza la continuidad» de la hullera.

Finalizadas las celebraciones navideñas, Pablo Casadoanunció que la expresidenta de Hunosa, Teresa Mallada, sería la candidata del PP en Asturias. La líder regional se caía del cartel. El presidente nacional dijo que tomaba las decisiones por los perfiles que en las encuestas están reflejando una «mejor aceptación» y porque «el partido sale a ganar en las elecciones de 2019».

En una entrevista concedida a EL COMERCIO tras ser designada como candidata del PP a la presidencia del Principado, Teresa Mallada aseguraba que su intención era elaborar «su propia lista» aunque «se comprometía a dialogar para llegar a acuerdos». Además, reconocía que aún no se había reunido con Mercedes Fernández y que no entendía que «no se acaten las decisiones de la dirección nacional».

Tras el debate regional, arrancaba el local. El portavoz del PP en Gijón aseguraba que «no me voy a unir a ningún club de postulantes» en un intento de marca la diferencia con Mariano Marín y David González Medina, nombres que sonaban por entonces. Y lo hacía publicando fotos con Pablo Casado en sus redes sociales.

La convención nacional del PP tenía que servir para unificar el discurso y tomar impulso a pocos meses de las elecciones autonomicas. Sin embargo ,en el seno de la delegación asturiana comenzaron el cruce de declaraciones. La presidenta regional abrió fuego con dichas declaraciones y recordando que ella fue elegida por el 90% de la militancia.

La dirección nacional del PP respondió al emvite de Mercedes Fernández y subió la tensión del debate asegurando que Teresa Mallada es la apuesta de futuro. Al tiempo, la candidata se mostraba «absolutamente apoyada» por Génova.

Las aguas no volvieron a bajar tranquilas tras los reproches mutuos. Días después de la convención nacional, Génova se vio obligada a mandar a Juan Carlos Vera a Asturias a reunirse -por separado- con cargos regionales y diputados.

Con la credibilidad que cada uno quiera darle a los discursos políticos, una cosa es cierta: Mercedes Fernández hizo una declaración pública manifestando que el PP asturiano está «unido y en funcionamiento» y que existe «entendimiento» con Teresa Mallada.

Superada la tensión por hacerse con la candidatura a la presidencia del Principado, ésta se trasladó al pacto (o no) con Foro de cara a concurrir como coalición en las elecciones generales. La presidenta del PP aducía que la pérdida de un escaño en juego hacía «más necesario que nunca sumar esfuerzos» para conseguir votos. Mallada no parecía estar de acuerdo plenamente si uno atiende al calificativo como «cuestionables» aplicado a los resultados fruto de ese acuerdo.

Una vez se dió a conocer el nombre del candidato del PP a la alcaldía de Gijón, Alberto López-Asenjo, la aspirante regional anunció que uno de los más firmes apoyos de Pablo Casado en Asturias, Pablo González, iría en su lista en un puesto de salida. Teresa Mallada dijo que «con Pablo como diputado y Alberto como alcalde, Gijón va a conseguir el peso que merece en Asturias».

Uno de los pesos históricos de los populares en Asturias es cesado como secretario general en el Principado por amenazas, vía carta, al portavoz de PP en Gijón, Pablo González. Fuentes del partido aducen: «Cero tolerancia con comportamientos no éticos». Por su parte, el todavía concejal ha asegurado tras conocerse la noticia que «ha sido una tremenda, terrible y desagradable sorpresa para mí».

El cese de Luis Venta ha sido la última para del recorrido de desencuentros que se vienen produciendo en el seno del PP de Asturias en los últimos meses. El que hasta ahora había sido secretario general de los populares en Asturias llevaba en el cargo desde el Congreso de marzo de 2017. Un año después se incorporó a la dirección nacional del partido como secretario ejecutivo de Medio Rural y Despoblación tras el congreso que eligió a Pablo Casado como nuevo presidente.