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Dónde comer

Estos son todos los restaurantes asturianos que recomienda la Guía Repsol

Asturias tiene 43 soles en 32 restaurantes y 52 establecimientos recomendados

Martes, 5 de marzo 2024

Asturias ha sumado este lunes dos restaurantes a su particular cielo de soles Repsol. La publicación celebró en Cartagena una gala, presentada por Silvia Abril, donde dio a conocer todas las novedades nacionales, entre las que se encuentran los dos nuevos restaurantes asturianos: Alenda (Castiello de Selorio, Villaviciosa) y Quince Nudos (Ribadesella). Con estas, el Principado suma 43 soles en 32 negocios, repartidos de la siguiente manera: 23 restaurantes tienen un sol, siete llegan a dos y el máximo, es decir, tres soles, lo ostentan dos restaurantes. Además, 52 son establecimientos recomendados por la guía española. El listado completo de restaurantes de Asturias con presencia en la 'Guía Repsol 2024' es el siguiente:

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Tres soles Repsol

- Casa Marcial: La Salgar (Parres)

Nacho Manzano lleva veinticinco años con su proyecto culinario en base a una impecable técnica y rigor incuestionable, que sin perder de vista las raíces autóctonas, consigue menús verdes y asturianos, apostando por una mirada contemporánea muy personal.

- Casa Gerardo: Prendes (Carreño)

Esta centenaria casa, historia viva de la cocina asturiana, no se duerme en los laureles. De la mano de Pedro y Marcos Morán, cuarta y quinta generación respectivamente, continúan sorprendiendo con sus propuestas culinarias, cargadas unas de sólida tradición.

Dos soles Repsol

- Auga: Gijón

El tándem que forman Gonzalo Pañeda en los fogones y Antonio Pérez en sala y bodega, prosigue su camino gastronómico con la idea clara de cómo conjugar la cocina actual con la herencia tradicional.

- Casa Fermín: Oviedo

La familia Martínez - Gil sigue manteniendo en la carta de este ya clásico representante de la más selecta culinaria astur, un ponderado equilibrio entre tradición y actualidad a través de recetas de cuidada precisión a base de contados ingredientes.

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- El corral del indianu: Arriondas (Parres)

Uno de los pioneros de la renovación culinaria asturiana, José Antonio Campo Viejo continúa formulando propuestas muy actuales conservando un trasfondo de sabor y tradición. Una conjunción de platos de mar y montaña con gran presencia de producto ecológico y de proximidad.

- El Retiro: Pancar (Llanes)

En este precioso restaurante, amplio y de moderna rusticidad, se cuece la evolución de la cocina astur. Detrás del invento, Ricardo González Sotres, en progresión ascendente.

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- La Huertona: Ribadesella

Es un lugar con identidad propia gracias a la sencillez de lo primitivo en cada plato. El tándem formado por Rosa Ruisánchez y José Manuel Viejo, artífice de esta culinaria caracterizada por la precisión de sus puntos de cocción, atesora un género que es la envidia de la zona.

- Real Balneario: Salinas (Castrillón)

Isaac Loya maneja el timón de este clásico restaurante del panorama culinario astur, situado en el paseo marítimo que bordea la dorada playa de Salinas. Su cocina combina sabia y prudentemente propuestas de raíz tradicional con otras más innovadoras realzando al máximo la calidad del producto.

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- Regueiro: Tox (Navia)

Cocina creativa con evidente influencia asiática se sirve en esta antigua casona de indianos en el occidente de Asturias. El responsable de traer un poco del Lejano Oriente hasta la pequeña población de Tox es el chef Diego Fernández. Artífice de acabar con cualquier tipo de prejuicio que defienda que los restaurantes alejados de la ciudad tienen que ceñirse a su terruño.

Un sol Repsol

- Güeyu Mar: playa de Vega (Ribadesella)

Tras cruzar la breve hoz de Entrepeñas se accede a la playa y campo dunar de Vega, en cuyo borde se ubica este restaurante de exclusiva vocación por la cocina marinera, en cuyas parrillas se tratan escogidas piezas seleccionadas por Abel Álvarez.

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- Casa Pilar: Nueva (Llanes)

Pilar Granda y Toño González miman con todo lujo de detalles los pescados que pasan por sus manos. Esta recoleta casa, envuelta en un paisaje verde casi misterioso, es un ejemplo de la buena cocina asturiana.

- El Molín de Mingo: Peruyes (Cangas de Onís)

Encantador despacho de cocina tradicional asturiana donde no defraudan las recetas que uno tiene en mente cuando se sitúa entre Picos de Europa y el mar Cantábrico: la fabada, el arroz con pitu de caleya, los tortos, el arroz con leche… No obstante, siempre hay disponibles propuestas más creativas.

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- La Pondala: Gijón

Lleva desde 1891 alegrando los paladares del barrio gijonés de Somió. Lo suyo es la cocina asturiana clásica con mayúsculas, apoyada en la rica despensa astur. Pescados, guisos, carnes y mariscos servidos en un decorado tradicional de vigas y paredes de madera.

- Mestura: Oviedo

Cocina contemporánea con producto de la tierra y técnicas internacionales. Este espacio, diferente desde su entrada, ya que se accede a través del local situado en la planta baja.

- Ca' Suso: Oviedo

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Los hermanos Iván y Vicente Fernández Feito, responsables de cocina y sala, respectivamente, gobiernan desde 2006 este restaurante ubicado en el casco antiguo donde se respira y se saborea asturianidad. De hecho, son famosas sus croquetas fluidas de queso La Peral, sirven Chosco de Tineo y también fabada.

- Del Arco: Oviedo

Juan Ramón Sánchez, propietario de este cálido y elegante local, ejerce como perfecto anfitrión, mientras que Álvaro López, desde la cocina, propone una oferta de gastronomía tradicional renovada. En los bajos del restaurante, Del Arco Taberna ofrece menú del día, tapas y raciones en un ambiente más informal y económico.

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- El Asador de Abel-Casa Farpón: Argüelles (Siero).

Contundentes y cuidados platos de cuchara, como su fabada, preparada con fabes de la parroquia (Argüelles) y compango de Noreña, afamada población carnicera próxima al restaurante, sus lentejas achorizadas o sus patatinas con pulpo.

- Monte: San Feliz (Lena)

El cocinero Xune Andrade se erige en adalid de una suerte contemporánea de gastronomía rural en San Feliz, donde abrió el restaurante Monte en verano de 2019. En esa aldea del concejo de Lena maneja criterios de sostenibilidad y cercanía para recorrer sin complejos sabores, olores y remembranzas de la Asturias montañosa, despertando el recuerdo de quien los haya vivido y la emoción en quien los vaya conociendo a través de su propuesta.

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- Roble: Pola de Lena

Después de trabajar en el 'Real Balneario' de Salinas, Jairo Rodríguez cambió el mar por la cuenca minera. Fue en 2018 cuando abrió allí las puertas de un restaurante rural donde él sólo se basta para armar menú del día, carta y degustación con buen producto de proximidad, técnica impecable, guarniciones equilibradas, elegante presentación y atinado servicio de sala. Éste es responsabilidad de Paula Lamas, 50 % del restaurante.

- Casa Tataguyo: Avilés

Histórica casa asturiana y referencia gastronómica en el centro de Aviles. Fundada como casa de comidas en 1845 se mantiene fiel al recetario tradicional con producto y elaboraciones siempre cuidadas.

- Gunea: La Cruz de Illas

Tras su periplo por fogones de alta cocina, Pablo Montero pone al día el recetario astur en un bonito restaurante rural. El chef cambia los menús degustación por una carta cambiante de elaboraciones sencillas pero con técnica.

- Éleonore: Salinas (Castrillón)

'Restaurante boutique' donde Cristina Arias reúne y concilia el gran producto de Asturias, las tendencias gastronómicas y sus propias ideas. De dicha armonía surgen creaciones como el sashimi de cigala del Cantábrico con hinojo fermentado y el lomo de ciervo al kamado con faba asturiana.

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- Casa Belarmino: Manzaneda (Gozón)

En las cercanías del cabo Peñas, rodeada de un paisaje que hace honor al nombre del lugar, esta antigua tienda-bar y estanco se ha convertido, de la mano de Ramona Menéndez en cocina y Juan L. Álvarez que ejerce de perfecto anfitrión, en lugar de peregrinación para los partidarios de recetas tradicionales refinadas y aligeradas. Amplia bodega.

- Casa Consuelo: Otur (Valdés)

Antaño parada obligada para los viajeros por el occidente astur. La casa sigue conservando, junto al trato cálido de la familia López, el de la cocina tradicional asturiana, generosa en la carta ofertada, la calidad del producto y las raciones servidas. Interesante bodega de riojas clásicos.

- Ferpel: Ortigueira (Coaña)

Elio Fernández ama Asturias, respeta el mundo rural, el mar y sus medios de vida, apuesta por pequeños productores y muestra su grandeza cuando dota de valor gastronómico a aquello que en ocasiones se desprecia por no tenerlo económico, caso del muil y la gallina vieja. La recuperación de recetas olvidadas es otro estímulo para una suerte de cocina sumamente respetuosa, sabrosa y sencilla, no exenta de elaboración.

- Farragua: Gijón

Tras cocinar en restaurantes de relumbrón como 'Peix i Brases' (Dénia), 'Marqués de Riscal' (Álava), 'La Salgar' (Gijón) y 'DiverXO' (Madrid), el placentino Ricardo Señorán se decidió a emprender y abrió su propio restaurante urbano, una atalaya entre la alta cocina y el desenfado.

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- Married Cocina: Hontoria (Llanes)

El restaurante se inauguró en 2013 en Oviedo, pero desde 2020 comparte ubicación con el hotel 'Hontoria', en esta parroquia del concejo de Llanes. Allí vuelca su talento César Casado, un cocinero que pone el acento en el guiso y descubrió su vocación entre estofados de su madre y programas de Karlos Arguiñano.

- Mesón El Centro: Puerto de Vega (Navia)

Mary, avezada guisandera, aplica diferentes tratamientos y técnicas a una selección de producto donde imperan pescado y marisco de calidad, dando forma y sabor a una suerte de cocina tradicional no exenta de delicadeza e imaginativa en su concepción. Mientras, Mon se centra en el comedor y en la selección de vinos con los que buscar la armonía en la mesa o en la zona de bar, donde no falta qué picar.

- Yume: Avilés

Una propuesta culinaria puede ser transgresora sin caer en vacuas estridencias. La penúltima evidencia es 'Yume', el restaurante capitaneado por Iratxe Miranda y Adrián San Julián en la torre del Centro Niemeyer, en la margen derecha de la ría de Avilés, donde el chef ha encontrado su propio código de sabores a través de una visión global del acto de guisar, condimentar y crear gastronomía.

- Pedro Martino: Caces (Oviedo)

Pedro Martino ofrece su particular lectura de la asturianidad culinaria en un restaurante rodeado de montañas y colgado sobre el río Nalón. Espectacular ubicación en una capital de provincia donde pueden disfrutar de su precisión técnica vía carta y un par de menús degustación planteados como un breve recorrido por los sabores de antaño y una visión personal del origen de la cultura gastronómica asturiana.

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- Alenda: Castiello de Selorio (Villaviciosa - novedad)

Cocina creativa de cercanía, un huerto propio y mucha sensibilidad son los ingredientes de este inspirador concepto, en el que la pareja formada por Iñaki Gómez y Lola Palacio dan rienda suelta a sus sueños gastronómicos para deleite de todo aquel que se sienta en su mesa.

- Quince nudos: Ribadesella (novedad)

Este pequeño restaurante, con una decoración sencilla, marinera y acogedora, es la apuesta personal del cocinero Bruno M. Lombán. La naturalidad, la frescura y la innovación que aplica a su cocina no están reñidas con las raíces y los recuerdos. Por eso se atreve con ingredientes de acá y de allá.

Recomendados

- Casa Vicente (Castropol)

Restaurante de comida tradicional y de mercado.

- Sport (Luarca)

En el activo puerto pesquero local, los hermanos Menéndez, Maite y Juan Carlos, ofrecen una culinaria en la que pescados y mariscos sobresalen por la calidad del producto y la sencillez del recetario. Interesante taperio.

- Casa del Río (Cangas del Narcea)

Dispone de una terraza y una barra animadas todo el año y suficiente cocina en su interior para satisfacer a propios y extraños. Si se viene de fuera con la intención de hacer turismo: potaje con el embutido que fabrican ellos mismos y que venden en el propio restaurante o cualquier carne de la zona.

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- Bar Blanco (Cangas del Narcea)

Los hermanos Ron, Pepe y Quique, proponen una cocina de claro perfil comarcal, basada en la contundente materia prima de la zona, junto con otras recetas de creación propia sin caer en estridencias innecesarias. Escogida bodega en la que sobresalen algunos vinos locales.

- Parador Nacional de Corias (Cangas del Narcea)

El comensal se sorprenderá nada más llegar al espacio del restaurante del Parador Nacional de Corias. Situado en el refectorio del antiguo Monasterio, este comedor es uno de los más bellos que puedan encontrarse.

- Tixileiro (Sisterna, Ibias)

El Tixileiro se define como núcleo rural, porque engloba un hotel con apartamentos rurales enclavado en un bonito y apartado pueblo entre montañas. Visitarlo es aislarte en el interior de Asturias. La cocina sorprende, no te la imaginas ahí, menos aún dirigida por un joven de apenas 25 años. Sin embargo, su carta corta, que cambia cada día, y su vocación de dar a conocer productos locales y recetas de la zona desembocan en una comida deliciosa, honesta, de pueblo, presentada sin embargo con elegancia. Mezcla casquería, con carnes selectas de ganaderos del entorno, su ya clásico bacalao y muchas verduras y hortalizas de temporada.

- Casa Emburria (El crucero, Tineo)

En el pequeño pueblo de Crucero de la Villa de Tineo se encuentra esta propuesta gastronómica de guisanderas y de calidad. Aquí, en Casa Emburria el potaje con el compango, incluidos huesos de butiello y, claro, chosco, es de escándalo y también el arroz con leche, requemado, como debe ser en la zona.

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- Casa Lula (El Crucero, Tineo)

Es uno de los grandes restaurantes de guisandera, un templo del pote asturiano en el suroccidente. Aquí se come bien, muy bien y el precio es contenido. El pote es plato único y debe probarse siempre, con los huesos de butiecho y chosco en el compango, ambos embutidos de la zona nada conocidos.

- Llar de Viri (San Román de Candamo)

Casa de comidas con cocina de raigambre popular y kilómetro 0, donde la fabada es la estrella, a la sombra de la Peña de Candamo.

- La cocina de Telvi (Pravia)

En la segunda capital del Reino de Asturias, corte de los reyes Silo y Adosinda, cocina casera resuelta sin sobresaltos.

- El Pandora (Avilés)

Uno de los restaurantes que más suenan en la Villa del Adelantado, donde el chef Alejandro Villa interpreta una cocina clásica totalmente apegada al mar. Mariscos y pescados son la base de esta cocina joven pero sobradamente preparada en Avilés. Atención a su amplia carta de vinos y las sugerencias del día con piezas grandes de pescado que llegan de las rulas cercanas.

- L'Alma (Avilés)

Restaurante del cocinero Luis del Ferreiro, tras cerrar Pásame la sal en la misma localidad. Misma cocina, intensa y desenfadada: platos basados en guiso y brasa, perfectos para compartir, con productos locales, buenos fondos y presentaciones cuidadas. Tan sólo dos personas, una en sala y una en cocina, se encargan de este restaurante donde se cuida hasta el café y el pan (que hacen en el restaurante). Su carta hace apetecibles todos y cada uno de los platos. Coqueta carta de vinos y buena atención en pleno centro de la Villa del Adelantado.

- Ronda 14 (Avilés)

Es una opción diferente en la que predominan los sabores peruanos con alguna concesión al recetario astur, a través de una carta extensa con tres apartados (piqueo, sushi y dulce), dentro de un ambiente habitualmente bullicioso e informal.

- El balcón de Bueño (Bueño)

El Balcón de Bueño es un acierto tanto por ubicación, como por espacios como por la narrativa de su carta. Se trata de una vieja casona reconvertida en un restaurante con mucho encanto donde prima la cocina asturiana evolucionada sin estridencias y con especial mirada a la vertiente suroccidental de la misma. Con una buena atención en sala y una bodega más que correcta, el comensal no debe dejar de probar su lubina a la sal, sin duda su plato más acertado. Buenos postres que garantizan una experiencia completa.

- Kômiwa (Oviedo)

Uno de los mejores restaurantes japoneses de Asturias. Un local pequeño, pero donde el ambiente es especial, cercano, calmo. Combina un menú degustación los fines de semana, que adapta según estación y mercado, con ramen y otros platos entre semana. Todo, cocina tradicional japonesa, genuina, con productos importados de gran calidad, que completa con productos asturianos.

- NM (Oviedo)

Esta pequeña prolongación del restaurante Nastura ubicado en el espacio gastronómico El Vasco, en pleno centro de Oviedo, permite degustar alguno de los platos del chef Nacho Manzano con su creatividad y sabor, en un espacio exclusivo para 25 comensales, con una exquisita decoración. Sin carta, con dos menús degustación a elegir, uno corto y otro largo, como únicas alternativas.

- Gloria (Gloria Oviedo y Gloria Gijón)

Espacio dedicado a la cocina de la familia Manzano inspirado en la figura de su abuela, Gloria. La carta recoge una cuidada oferta de platos de mercado, con una fuerte raiz asturiana y en algunos casos, adaptaciones de platos populares de Esther y Nacho Manzano.

- Bocamar (Oviedo)

Aquí degustará algunos de los mejores pescados y puntos que pueda encontrar entre el asfalto de una ciudad alejada del mar. Una de las pocas marisquerías clásicas de Asturias que aún guarda todas sus esencias. Los puntos del pescado y la calidad de estos harán las delicias de cualquier comensal que busque disfrutar del Cantábrico en Oviedo, dentro de un espacio orientado a la tranquilidad y el confort del comensal.

- Casa Laure (Oviedo)

En su carta se encuentran clásicos y producto que, aparentemente, es posible encontrar en muchos otros lugares. Pero aquí pides unas almejas y resulta que son de las mejores que has probado, unos fritos de merluza, o una tortilla vaga... Da igual si optas por el «roastbeef» o decides que ese día quieres un arroz.

- Eseteveinte (Oviedo)

La carta varía a cada poco, siempre tiene algo fuera de carta, y buena parte de lo que ofrece es producto local. Los platos procuran sorprender con combinaciones y técnicas. Y además dispone de una bodega muy particular.

- La corte de Pelayo (Oviedo)

Restaurante tradicional asturiano con un producto siempre cuidado y elaborado con respeto y sabor. Concurrida barra y zona de tapeo con mesas altas.

- Cocina Cabal (Oviedo)

A pesar de llevar poco tiempo, la cocina de Vicente Cabal aspira a una sofisticación que se nota ya desde su carta: combinaciones de ingredientes y texturas modernas, sin descuidar el sabor, con emplatados que buscan la espectacularidad. El planteamiento del restaurante es de alta cocina, situado en el centro de Oviedo, con una decoración muy cuidada, una sala con la cocina a la vista y una oferta que, tanto en menú degustación como en carta (que varía por temporadas), siempre busca sorprender.

- El ovetense (Oviedo)

Una de las sidrerías históricas más concurridas de Oviedo donde encontrar hombres de negocios y clases populares disfrutando de su sidra, su jamón asado y su pollo al ajillo.

- Celia Pinto (Oviedo)

Celia Pinto es una cocinera portuguesa que regenta este local de aforo pequeño. Usa materia prima superior: bacalao jumbo (el de mayor calibre) comprado al por mayor, tanto seco como en salazón, y pulpo de Puerto de Vega de tamaño pequeño. Todos sus platos son recetas tradicionales preparadas al momento, con una calidad incontestable. La presentación de los platos es convencional, pero se compensa con el sabor.

- La Máquina (Lugones, Siero)

Inmutables al paso del tiempo, la fabada y el arroz con leche alcanzan otro nivel de la mano de Ramón González e hijos.

- Arraigo (Llanera)

Este pequeño restaurante con un concepto de cocina abierta, basa su filosofía en el respeto por la naturaleza, apoyándola con una huerta propia y productos locales. Su cocina es creativa pero sin perder los sabores, te hará disfrutar desde el primer plato hasta el postre, sin estridencias, pero con originalidad y saber hacer. Poniendo en valor cada producto y cada bocado que te lleves a la boca.

- Mi Candelita (Bañugues, Gozón)

A los pies de la playa de Bañugues se encuentra este restaurante envuelto en aires mediterráneos. La propuesta de su propietario y chef Francisco Heras es fusionar el Cantábrico con el Mediterráneo en un menú compuesto principalmente de arroces levantinos y productos del mar y de la tierra asturiana.

- Viñao (Gijón)

Casa histórica, en un entorno verde y natural, donde ofrecen cocina asturiana sencilla y bien tratada. Maravillosas las fabes en todas sus versiones y los grandes pescados y mariscos del Cantábrico elaborados con técnica contemporánea. Gran bodega y comedor al aire libre calefactado.

- La Bolera (Gijón)

Este asador aparece en estas páginas por mérito propio, que no es otro que el cuidado y exacto punto que el parrillero Cuco Álvarez consigue dar a carnes de distintos orígenes y procedencias pero siempre con el denominador común de la calidad: vaca vieja, buey, angus...

- Kraken ArtFooD (Gijón)

Oferta centrada en una cocina contemporánea de orígenes puramente marinos, llegados cada día de la lonja, en absoluta relación con el entorno maravilloso que ocupa: el acuario de Gijón, un edificio sobre el mar con vistas al puerto y casco antiguo.

- Antiguo Zabala (Gijón)

Es un templo de la gastronomía gijonesa. Un pescado de diez, como pocos y elaborado en su punto justo, alejado de los pescados tan hechos o bañados en aceite que flaco favor hacen al mar y su gusto.

- Los patios (Gijón)

Es un lugar donde jugar, como en la niñez, pero con cosas serias del comer. Aquí comerá una de las mejores carnes que va a disfrutar en Asturias, corte a corte en cada chuleta, diferenciando las zonas de la misma y elaborándolas por separado para que todo esté en su punto. Una buena bodega y un buen atún rojo. ¿Qué más se puede pedir?

- UME (Gijón)

Muy buen producto, de mercado diario. Decoración contemporánea muy agradable, en el centro urbano de la ciudad de Gijón.

- El Borne (Gijón)

Es una cocina divertida y a la moda con pinceladas muy destacables, como la que aporta probar su ensaladilla -debe probarse sí o sí- o su tarta de queso, de sabor suave y gran imagen, que es el gran postre del restaurante. Una correcta carta de vinos, posibilidad de disfrutar varios por copas y un espacio bien diseñado para disfrutar.

- Kausa Taberna (Gijón)

Su oferta asiático peruana es entretenida, con platos divertidos, muy bien presentados y pensados para compartir. La decoración es bonita, la cocina abierta, donde el comensal puede ver las preparaciones. La experiencia es agradable y permite probar una cocina nikkei asequible, en la que quizás falla el producto y la repetición de algunos condimentos y acompañamientos, pero en general buena propuesta.

- Casa Ataulfo (Gijón)

Una de las mejores sidrerías de Asturias, con excelentes pescados y mariscos. Pescados preparados al horno utilizando las recetas tradicionales de los pescadores del Cantábrico; más en concreto, Casa Ataulfo dice tener una receta secreta que hace que esas preparaciones merezcan en sí mismas una visita a este establecimiento. Gran selección de palos de sidra, que escancian manualmente.

- El Quinto (Gijón)

Es una cocina asturiana con muchas referencias internacionales, sobre todo asiáticas. Su chef, Mariano Mier, ha creado una carta realmente interesante a lo largo de sus últimos años, que refleja su interés por llevar a Gijón sabores y referencias gastronómicas de otras partes del mundo.

- La nueva Zamorana (Gijón)

Un clásico de Gijón que ha apostado en su renovación por una sala de máxima calidad, para lo que está creando unas de las bodegas más extensas de Asturias. Esta apuesta por la sala, sumada a unos mariscos de primera calidad venidos de todas las zonas importantes del país y pescados frescos del Cantábrico, hacen de La Nueva Zamorana uno de los restaurantes más completos.

- El Sueve (Gijón)

Entrañable casa, pionera local en oferta de carnes a la brasa en piezas de excelente corte y punto de maduración, que se pueden preceder con notables embutidos (emberzao,chorizo parrillero, morcilla matachana).

- Casa Chuchu (Turón, Mieres)

Es el resultado de un tánden entre cocina y sala capaz de hacer disfrutar a todos cuantos amen el comer y beber bien. Modernidad sobre la base del producto y el recetario tradicional en la cocina, con las croquetas, las cebollas rellenas o el milhoja como bandera combinados con creaciones más atrevidas e igual de acertadas como el plato de hongos o el cogollo de merluza a la brasa.

- El Pintu (Pola de Laviana)

El Pintu es una taberna pequeña, con apenas ocho mesas, en el corazón de la cuenca minera, en un pueblo en el que se ha consolidado como una referencia en los últimos años. Solo trabaja con producto de proximidad y recupera recetas tradicionales. Diego García es el cocinero.

- Ca'l Xabú (Collanzo, Aller)

Está situado en un casa rural que más parece un museo etnográfico, con sidrería, hotel y un comedor decorado con artesanía y utensilios tradicionales, auténticos. Climatizado con leña, que además añade un horno propio, ya que elaboran desde su propio pan a pizzas en pequeñas cantidades. Han recuperado un postre asturiano casi desaparecido, el panchón.

- Los Llaureles (Torazo, Cabranes)

Es un restaurante singular. Hotel rural en un pueblo remoto, en Torazo, con vistas espectaculares a uno de los valles más bonitos de Asturias. Un lugar para aislarte. El cocinero, Carlos Gallego, solo trabaja un menú degustación que cambia por temporada, además de menús especiales en colaboración con otros chefs.

- Casa Eutimio (Lastres)

Es uno de los clásicos de Asturias, entregado al mejor pescado del puerto de Lastres y alrededores, que cocinan con sencillez pero con maestría. El local está estupendamente remozado, sus vistas son bonitas y el trato, familiar e inmejorable. Las nuevas generaciones de la casa se han incorporado al negocio, produciendo, además, conservas propias de gran calidad, artesanas.

- Narbasu (Cereceda, Piloña)

Platos asturianos reconocidos, carnes y pescados. Espectacular emplazamiento: el Palacio de Rubianes que han convertido en hotel. La materia prima es buena, las famosas croquetas de jamón, excepcionales, como siempre, al igual que la fabada. La carta de vinos es clásica y completa, así como el personal, el ambiente, y el trato, estupendo.

- Los Arcos (Cangas de Onís)

Restaurante de referencia donde encontrar una cuidada cocina asturiana con platos de factura tradicional y otras propuestas más creativas. Coqueto comedor de decoración sobria e inspiración marinera y agradable terraza.

- Casa Julián (Peñamellera Alta)

Emblemático restaurante con más de 70 años de historia y ubicado sobre el río Cares y su embalse. Cocina tradicional que tiene como emblemas las fabes con almejas, el cabrito, las patatas rellenas y la merluza a la sidra. Es desde hace diez años un pequeño hotel rural.

- Julia (Andrín, Llanes)

Ambiente rústico actual con terraza sobre el río Cuera y oferta clásica con toque personal como el bacalao con guisos de sus callos, garbanzos y azafrán.

- El Bálamu (Llanes)

Ubicado en la rula local, se autotitula taberna marinera, si bien el nivel de su plancha en cuanto a pescados y mariscos (cabracho, lenguado, rey, rubiel, san Martín, langosta...) se refiere alcanza cotas notabilísimas.

- Castru Gaiteru (Celorio, Llanes)

Detalles marineros en medio de un idílico paisaje cerca de la playa de Palombina. La cocina de Pedro Noriega se caracteriza por el dominio técnico de la parrilla de encina, en la que carnes y pescados adquieren todo su potencial y sabor.

- La Parrera (Niembro, Llanes)

Uno de los chigres más recomendables de Asturias para comer pescado y marisco. La calidad del género es excepcional, las formas de prepararlo y recetas, totalmente tradicionales. En especial, los mariscos, y el pixín, que es su plato más conocido. Los emplatados son sencillos, típicos de chigre, y la bodega corta, pero el trato en sala y la explicación del origen del producto, estupendo.

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